La pastelería se reinventa

La pastelería en España vive un momento «bueno», «de cambio» e «innovación», según indicó ayer en Segovia el presidente de la Confederación Española de Empresarios Artesanos de Pastelería (Ceeap), Miguel Moreno, quien ha asegurado que uno de los retos es adaptarse a los nuevos hábitos de consumo.

Moreno destacó que hay eventos, como cumpleaños, que ya no se celebran con un pastel como era tradicional, sin embargo, cada vez se meriendan más este tipo de alimentos y se toman bollos como acompañamiento o como postre cualquier día de la semana, ha explicado.

En cuanto a la evolución de los negocios pasteleros, reconoció que han disminuido en los últimos años en número, aunque se mostró confiado en un futuro que pase por la consolidación de las pastelerías vinculadas a cafeterías en las que se consumen los pasteles en el propio establecimiento.

También se refirió al nuevo mercado de posibilidades que están abriendo algunas intolerancias alimentarias y alergias ya que, a su juicio, gente que había dejado de tomar dulce hoy puede hacerlo, un hecho que permite recuperar clientes ampliando la variedad de productos, informa Efe.

La alimentación está siento cada vez «más innovadora» y el sector del dulce también está apostando por lo «sano» y «natural», aseveró.

El presidente de la Asociación de Pasteleros de Segovia, Jesús María Manso, aprovechó el encuentro para anunciar oficialmente que deja su cargo al frente de la agrupación y pidió a los profesionales que se asocien y aprovechen las ventajas, porque a nivel nacional son 2.000 los asociados en este sector, pero en Segovia no llegan a la decena de los 80 que ejercen la profesión. Fiel defensor del asociacionismo, Manso tiene clara que esa fórmula es clave para hacer frente a las adversidades: «El asociacionismo no se ve mucho en nuestra profesión, pero necesitamos aunar fuerzas porque es la forma de defender nuestra profesión a nivel global y es fundamental para la formación», señaló recientemente.

Además del célebre ponche segoviano, en la provincia hay otros postres con gran demanda, explicó el todavía presidente de los pasteleros segovianos. Por ejemplo, la tarta Sirenas, denominada así por el antiguo restaurante Las Sirenas y elaborada con hojaldre, crema, canela, nata y trufa. También gustan mucho «la tarta de yema y los buñuelos».