Las obras de la avenida Padre Claret, a la espera de la llegada de los adoquines

Desde que comenzó la intervención, los operarios han centrado sus esfuerzos en el picado de las zonas más afectadas por los baches, problema crónico que la avenida arrastra desde la inauguración del aparcamiento subterráneo, allá por el año 2009. El estacionamiento, en su momento presentado como una solución para el tráfico en el centro de Segovia, está en el origen de los múltiples desperfectos que la superficie de la calle ha experimentado durante años. La combinación de un diseño deficiente de la cubierta y el paso del tiempo han obligado al Ayuntamiento a intervenir en innumerables ocasiones para reparar el pavimento, tarea que parece no tener fin.

Este martes, solo tres operarios trabajaban en la avenida, estampa que contrasta con la urgencia que los negocios locales demandan. Los baches, el polvo y las barreras provisionales disuaden a los peatones, y los conductores optan por rutas alternativas (calle San Gabriel especialmente) para evitar el caos. El Ayuntamiento, consciente de la situación, niega que las obras de encuentren paradas y espera poder agilizar los trabajos en cuanto lleguen los adoquines. A favor juega el menor tráfico que la ciudad soporta en agosto, en comparación con otras épocas del año.