La proximidad de la Navidad multiplica por diez la petición de test covid en clínicas privadas de Segovia

En el laboratorio de Recoletas, ubicado en el Hospital de la Misericordia, las solicitudes para someterse al test de antígenos antes de Navidad ya se han multiplicado por diez y se espera que en los próximos días se multipliquen por veinte o veinticinco. Las peticiones de PCR son menos, pero también han subido de forma considerable. «El aumento de peticiones es espectacular. ¿El motivo? Sin duda la proximidad de las fiestas navideñas», desvela la directora de Comunicación de Recoletas, Verónica Ramos, que constata la responsabilidad que la población demuestra sometiéndose a estas pruebas. «La gente está concienciada. Quiere saber si puede acudir a una reunión familiar sin poner en peligro a sus padres o abuelos», subraya.

Los precios influyen. En el Hospital de la Misericordia, someterse a una PCR cuesta 120 euros, a un test de antígenos 34 y a una prueba serológica, 55. «La demanda de los test de antígenos es mayor. Tiene su lógica, porque es más barato. No es lo mismo gastarse 34 euros que 120. También es una prueba más rápida, porque el resultado se conoce pronto, y te tranquiliza un poco», añade Ramos.

A día de hoy, los laboratorios funcionan con normalidad y emiten los resultados con celeridad. Hay posibilidad de someterse a PCR, serologías y antígenos. Cada prueba tiene una indicación, depende de la particularidad tanto personal como familiar del individuo. Mediante una PCR, se puede detectar la presencia de material biológico genético del virus en la nasofaringe, y con una prueba serológica, la existencia de distintos tipos de anticuerpos en la sangre, cuantificándose tanto los anticuerpos de actividad como los de inmunidad. «Nosotros ayudamos a planificar qué tipo de test está más indicado en cada persona, a fin de aumentar la fiabilidad diagnóstica del estado de inmunidad exacto», explica el doctor Sonlleva. Las PCR tienen una mayor fiabilidad diagnóstica para la detección de la existencia de virus, y la serología cuantitativa, para comprobar la determinación del nivel de anticuerpos. «Estas son las pruebas más fiables, con mucha diferencia, porque son diagnósticas. Los test rápidos no dejan de ser pruebas de 'screening', pues tienen una sensibilidad, una fiabilidad y una especificidad bastante menor. Es cierto que, según los casos, pueden ser suficientes si se maneja la enfermedad desde un punto de vista médico», añade Sonlleva, que recomienda someterse a este tipo de pruebas o test siempre en instituciones sanitarias: «No solo es hacer un test, sino interpretarlo y adecuar la realización de cada uno a la necesidad concreta del paciente o de una familia», precisa.

Los centros médicos también constatan la abundante información que manejan las personas que acuden a someterse a una determinada prueba. «Es tanta la cantidad de información disponible, que quien acude al centro sabe más o menos qué tipo de test puede convenirle, pero nosotros siempre lo cotejamos y recomendamos uno u otro. Obviamente, hay test que aparecen y se ponen de moda, al menos al principio. Es lo que ha ocurrido con el famoso test de antígenos, que ahora está muy en boga pero que, como todos, tiene sus indicaciones», explica Sonlleva.

La Navidad está a la vuelta de la esquina y será una Navidad distinta. En el ánimo de todos subyace poder reunirse con familiares y allegados, pero habrá quien prefiera aplazar las celebraciones para mejor ocasión y no correr riesgos. Instituciones y médicos epidemiólogos están alertando del peligro de juntarse y de que un exceso de confianza o relajación, aunque sea entre familias cercanas, redunde en un repunte de casos en enero.