El mal estado del asfalto y el riesgo en travesías copan las quejas de los segovianos

El 65% de los conductores del país reconoce haber sufrido algún problema de inseguridad por el mal estado de la vía, lo que se extrapola a su vez a los usuarios segovianos. La citada organización reconoce que el 94% de estas situaciones no tuvo consecuencias graves, pero insiste en la necesidad de ejecutar inversiones continuadas en la conservación y mejoras en algunos tramos que presentan deficiencias. Estos puntos que requieren una mayor adecuación se localizan fundamentalmente en las carreteras secundarias de la provincia.

A lo largo de los últimos años se han remitido sendos escritos a las administraciones públicas por el mal estado del pavimento en diferentes trazados de la red viaria. Las quejas tienen su origen en pequeños municipios, como son Muñopedro y Marugán, cuyos vecinos exigieron la renovación del firme y la ampliación de la anchura de la carretera SG-322, una actuación que fue aprobada hace unos meses; pero también en la ciudad de Segovia, que acogerá la reforma del paseo Santo Domingo de Guzmán a partir del 12 de mayo.

Una de las denuncias sobre estas cuestiones fue presentada hace justo dos años. La citada fundación remitió en abril de 2023 un escrito al Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana para informar sobre la peligrosidad de la carretera SG-P-3432, que conecta Nava de la Asunción y Coca, por la existencia de curvas «súper resbaladizas» antes del polígono industrial Las Salinas. Por ello, solicitaba mejoras en la seguridad vial de dicho tramo.

Pero no ha sido el único escrito enviado al Gobierno, ya que otra de las preocupaciones existentes entre los usuarios de Segovia es la peligrosidad existenet en algunas travesías. Es una cuestión que ha llevado a la Junta de Castilla y León a iniciar obras de humanización en las que discurren por Fuentepelayo, Cantalejo, Cabezuela o Fuenterrebollo.

En este sentido, algunos vecinos de Fresno de la Fuente han alzado la voz recientemente para exigir que se respete la velocidad permitida en su vía principal, la SG-V-9111, que une el municipio con Grajera. «Los vehículos no la respetan; es más, duplican la misma», subraya la queja recogida el pasado diciembre por la Fundación CEA. Es por ello que se exigen la instalación de pasos elevados. «Nunca hemos tenido respuesta, seguimos esperando hoy en día que se tomen medidas para que no tengamos que lamentar ninguna desgracia», subrayan los afectados.

Las principales carencias se relacionan con la falta de visibilidad y de adecuación de la señalización actual a la normativa vigente. Pero ha