El brote en la residencia de Riaza se dispara hasta los 107 contagiados, 26 más en tres días

La evolución epidemiológica en la residencia de la tercera edad Rovira Tarazona, en la localidad segoviana de Riaza, mantiene una curva ascendente en cuanto a los positivos ratificados en las pruebas de detección molecular que se continúan practicando. Entre el sábado y este lunes, los casos positivos arrojados por los resultados de las analíticas han vuelto a crecer hasta situarse en los 107 contagios confirmados dentro y fuera del complejo, tal y como apunta la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León a partir de los datos recabados por los servicios epidemiológicos.

Esto quiere decir que en los últimos tres días se han contabilizado 26 positivos nuevos que se añaden a los 81 que había registrados el viernes, como se extrae de los datos que ha ido facilitando la Administración autonómica sobre este foco, el más preocupante de los declarados hasta ahora en la provincia por la cantidad de casos de infección y por la población afectada, en su mayoría ancianos residentes en el centro, aunque también hay un buen número de trabajadores cuyas pruebas han dado positivo. De ahí que los servicios epidemiológicos no haya clasificado este foco solamente como de ámbito sociosanitario, sino que también lo han catalogado como mixto por la inclusión de contactos que están bajo vigilancia que carecen de vinculación con la residencia riazana, como han especificado fuentes de la Junta en Segovia.

Las cadenas determinadas por las encuestas epidemiológicas llevadas a cabo a las personas que han resultado hasta ahora infectadas por el coronavirus suman en total 243 eslabones, es decir, 243 contactos estrechos que han de guardar cuarentena y aislamiento. A lo largo de las últimas tres jornadas se han añadido 23 más.

El alcalde de Riaza, Benjamín Cerezo, reconocía la semana pasada que están «muy preocupados» por el brote pese a que durante las últimas horas ya se habían producido las primeras quince altas a pacientes que dieron positivo en covid quince días atrás y que no habían vuelto a presentar síntomas. «Sabíamos que una vez que el virus entrase en la residencia iba a ser muy difícil pararlo, pese a que lo hemos intentado con medidas muy drásticas», apuntaba Cerezo. El centro cuenta con cerca de cien residentes y un personal compuesto por alrededor de medio centenar de trabajadores.