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Celebración de la tradicional Matanza de Nueva Segovia, en La Churrería, en la que se ha reconocido a Susana Lago y a Susana Povedano. Antonio Tanarro
Dos emprendedoras, 'Matanceras de Honor' de Nueva Segovia

Dos emprendedoras, 'Matanceras de Honor' de Nueva Segovia

La Asociación Amigos de la Churrería subraya el activismo vecinal de Susana Lago y Susana Povedano

Carlos Iserte

Segovia

Sábado, 25 de enero 2025, 15:30

La Asociación Amigos de la Churrería de Nueva Segovia ha designado a las empresarias Susana Lago y Susana Povedano 'Matanceras de Honor' de este año. El jurado ha valorado el emprendimiento de ambas mujeres, además de destacar su activismo vecinal en la organización y colaboración de los distintos actos socioculturales que tienen lugar en el barrio más joven de Segovia, que desde hace catorce años viene celebrando un multitudinario y seguido acto de la matanza del cerdo, con la presencia de autoridades y centenares de ciudadanos que no quieren perderse la degustación gratuita y popular de entre dos y tres marranos, que son cocinados en la calle por los voluntarios de la asociación, entre los que se encuentran siempre 'Las dos susanas'.

Su altruista colaboración ha sido reconocida con la citada mención este año por parte de la familia García (Luis, Saúl y Jairo), alma mater de la iniciativa matancera. Aun es más. los García, para celebrar esta decimocuarta edición de la matanza del cerdo, cuenta con una banda sonora que bien podríamos bautizarla como el 'Churrocorrido'. Canción que comienza con un divertido enunciado («En la churrería de Nueva Segovia, donde el churro es gloria…») destaca el buen rollo que se respira en este establecimiento segoviano, donde está reservado el derecho de admisión a todos aquellos que basan su existencia en la amargura y el mal humor.

Preparación de algunos de los productos en la Matanza de Nueva Segovia de este sábado. A. Tanarro

Y razón no le falta al autor o autora de esta desenfadada letra, con acordes mexicanos, porque La Churrería es algo más que un bar, es centro de socialización y reunión de amigos. Diez sobre diez.

Pero vayamos por partes, que diría Jack el Destripador (y nunca mejor dicho por el despiece del gorrino). A Susana Lago y Susana Povedano les une, además de la vecindad y la amistad, su gran arraigo a Segovia y sus tradiciones. Si bien la primera nació en Madrid, ha desarrollado, sin embargo, toda su vida en la ciudad del Acueducto, mientras que Povedano se ha criado entre los pinares históricos de Valsaín, donde la naturaleza adquiere su quinta esencia, forjando a sus moradores en el empeño de vivir desde el respeto comunal, de ahí la pasión de Susana en hacer feliz a los demás.

Dos luchadoras

Pero sobre todo tienen un nexo común que las convierte en ese tipo de mujeres de raza, que sin deber nada a nadie han conseguido hacerse un acreditado hueco en el siempre difícil y competitivo mundo del trabajo (más mérito, si cabe, siendo mujeres), reinventándose cuando la situación lo exigía.

Lago es una gran artesana, domina el cuero como nadie, restaura y recicla viejos muebles, devolviéndoles un segundo uso y convirtiéndolos en objeto de deseo, bajo su empresa Neit y su marca comercial Cerezo. Tal vez, por eso, hace suya una cita cargada de intenciones: «Invierte en todo aquello que un tornado no se pueda llevar».

Pero para tornado, el frenesí laboral que a diario realiza Susana Povedano, trabajadora autónoma, con una decena de empleados bajo su responsabilidad, y que ha sabido posicionarse en el sector de la limpieza, Limpiezas Povedano. Pero Susana luchó lo suyo para sacar adelante a sus dos hijos, Lucía y Rodrigo, trabajando en lo que salía con un solo objetivo, hacer todo por sus vástagos. Ahora, respira más aliviada, pero con una carga de trabajo de difícil parangón.

Madres de dos hijos

Hasta dónde llegará el paralelismo entre ambas emprendedoras, que Susana Lago también tiene dos hijos, Mina y Rodrigo. Aunque, eso sí, en cuestión de gustos, los colores, que diría aquel. Mientras que Lago es una romántica empedernida, como lo prueba sus gustos cinéfilos, con 'Casablanca' o 'El indomable Will Hunting' entre sus filmes preferidos, Povedano prefiere las series, como 'Amar en tiempos revueltos', eso siempre y cuando el tiempo disponible se lo permite.

En lo que sí coinciden ambas también es en su pasión por viajar. Susana Povedano es una amante del norte de España, tal vez por aquello de haber respirado durante su juventud los aromas ancestrales de Valsaín. Por el contrario, Susana Lago prefiere la playa en verano y los viajes al extranjero, como las visitas pendientes a Tailandia o Estados Unidos, aunque ha materializado una recordada excursión a Londres. Bogart, en 'Casablanca', en honor de Susana, debería haber cambiado la mítica frase, cuando se dirige a Bergman, diciendo: «siempre nos quedará París, por siempre nos quedará London».

Dos grandes mujeres, dos magnas vecinas de Nueva Segovia con inquietudes diferentes, pero unidas por la amistad. Lago gusta de la lectura de libros como 'Memoria de una Geisha', o 'Charlotte Brontë'; música de Los Zigarros o Extremoduro, siempre rock nacional, frente a Povedano que prefiere los discos de Camela, música tradicional y cómo no, la jota segoviana, porque «más vale una serrana con albarcas ideales que todas las señoritas con picos y delantales», dice la popular jota del Mester de Juglaría.

En fin, dos inmensas personas, formadas en el colegio público de Valsaín, por parte de Susana Povedano, y en los Maristas y el instituto de Secundaria Andrés Laguna donde estudió Susana Lago. 'Las dos susanas' son más que merecedoras de esta gran distinción de 'Matanceras de Honor', que a buen seguro exhibirán con orgullo durante 2025.

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