
Secciones
Servicios
Destacamos
Mónica rico
Cuéllar
Viernes, 22 de mayo 2020, 14:08
La peña El Pañuelo y el club Fútbol Sala Cuéllar Mariano Rico se han unido a la ola de solidaridad que ha surgido durante la crisis sanitaria para ayudar a los más desfavorecidos y han donado 1.600 euros en material sanitario a la residencia de ancianos El Alamillo, el centro de mayores Valdihuertos y el centro de salud de la localidad.
Valentín Quevedo, presidente de la peña El Pañuelo, explicó que la iniciativa surgió de uno de los miembros de la directiva de la agrupación, que se interesó por conocer el dinero del que disponía la peña por si se podía colaborar de alguna manera. «Gracias a las ventas de la lotería de Navidad del año pasado y lo último que nos tenía que aportar el Ayuntamiento, teníamos dinero suficiente que nos iba a servir para hacer alguna actividad extra en las fiestas», explica.
Sin embargo, viendo la situación actual y las posibilidades de que este año no se celebren las fiestas de la localidad, se decidió hacer una donación. En primer lugar contactaron con el resto de peñas para ver las posibilidades de una acción conjunta, sin embargo la mayoría no contaban con superávit. No era el caso de la peña El Soto, con quien se decidió ampliar el alquiler de la furgoneta que está utilizando Protección Civil, aunque de momento no van a necesitar por más tiempo el vehículo, por lo que la iniciativa está parada.Viendo que otros grupos y asociaciones de la localidad habían optado por destinar dinero a la compra de material sanitario para el Hospital de Segovia, Quevedo pensó en hacer lo propio para las residencias y el centro de salud de la localidad. A la iniciativa se unió el Fútbol Sala Cuéllar Mariano Rico, que decidió colaborar con El Pañuelo.
El presidente del club deportivo, Héctor Polo, señaló que en su caso se contó con el dinero que estaba destinado a celebrar su torneo benéfico, una cita que celebran cada Navidad y que el año pasado no se pudo desarrollar ante la falta de equipos. Se pensaba haber pospuesto, pero la crisis de la covid-19 ha hecho imposible su celebración, por lo que se optó por donar el dinero. «Y qué mejor forma que destinarlo a las residencias y el centro médico del pueblo. Estamos encantados de colaborar», afirmó Polo.
Valentín Quevedo y Héctor Polo fueron los encargados, durante la mañana de ayer, de realizar el reparto de todo el material sanitario que han adquirido con los 1.600 euros (800 euros cada agrupación), que se ha distribuido en la compra de garrafas de gel hidroalcohólico, gel desinfectante de ropa, mascarillas quirúrgicas y FFP2, batas, gorros, manguitos, guantes, bobinas industriales de papel y un portarrollos de suelo.
La primera parada del reparto fue en la residencia El Alamillo, donde la covid-19 ha estado muy presente, pues ha afectado a una quincena de residentes y a casi la mitad de la plantilla. Así lo afirmó la directora, Rosario Cachorro, quien agradeció la donación de material y todas las ayudas que les están haciendo llegar, puesto que en estos momentos el centro cuenta con ocho plazas libres y mientras dure el estado de alarma no se les permite contar con nuevos residentes, por lo que están ajustados en cuestiones económicas.
Apuntó que desde la Gerencia se les ha suministrado también equipos de protección y mascarillas, aunque estas últimas se han tenido que devolver en dos ocasiones. También destacó distintas muestras de solidaridad, entre ellas de particulares, que han donado batas. También desde la Asociación Castellano y Leonesa de Residencias y Servicios de Atención a los Mayores (Lares) se les ha distribuido material. «Agradecemos todo lo que aporte la gente. Ha habido también aportaciones económicas para destinar a lo que necesitáramos, fueran equipos sanitarios o cualquier otra cosa, también», destacó Cachorro.
El Alamillo ha lanzado una oferta de empleo para la contratación de un terapeuta ocupacional, puesto que la titular se encuentra en excedencia y su suplente no ha podido acudir al centro, puesto que trabaja en otro y no ha obtenido permiso para actuar entre centros. En la residencia cuellarana ha habido varios casos de coronavirus, por lo que se quedaron sin terapeuta. A día de hoy, en El Alamillo hay tres residentes positivos confirmados, pendientes de un nuevo test PCR para poder abandonar el aislamiento en el que se encuentran.
El centro cuenta ya con una persona para el puesto, que se incorporará el próximo mes de junio. Será el momento en el que esperan poder comenzar a actividades, porque en estos momentos «están todos en sus habitaciones. Bajan a dar un paseo los que pueden. Los que no, están aislados». Al contar con casos positivos, los residentes aún realizan las comidas y toda su vida diaria en las habitaciones, donde llevan ya más de un mes.
Hacia la normalidad
Cachorro mostró su esperanza en que en las dos próximas semanas «todo se normalice, que terminen de hacer las pruebas a los trabajadores, que los residentes que tenemos todavía positivos obtengan ya resultados positivo y que se pueda normalizar un poco la actividad». A pesar de ello es consciente de que continuarán con cambios, pero espera que los residentes puedan acudir al comedor, aunque sea en varios turnos, y realizar actividades, »cada uno a dos metros y con todas las medidas de seguridad, pero que podamos empezar la vida rutinaria, porque para ellos está siendo tremendo», destacó la directora del centro.
En las últimas semanas, los residentes han podido hacer videollamadas con sus familiares, «pero no es lo mismo». No obstante, con el inicio de los paseos algunos familiares se han acercado hasta la valla que rodea el jardín de las instalaciones, ya que el buen tiempo ha ayudado a que algunos residentes pudieran salir a los jardines.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.