Segovia

«Hemos avisado a la policía porque los cascotes caían a centímetros de los coches»

Instantes después de la demolición del chalé, las labores se trasladaron a la parte trasera de la parcela, colindante con la calle Santo Tomás. Los operarios cortaron momentáneamente la acera con palas en cada extremo. Pronto se levantó una polvareda y empezaron a caer cascotes a «escasos centímetros» de algunos vehículos. Los comerciantes de la zona advirtieron del peligro y los propietarios de los coches pidieron parar las obras para retirar los coches. No había ninguna advertencia sobre esta situación, lo que llevó a González y otros vecinos a llamar a la Policía Local.

«Es algo que no se ha hecho bien», indica la arquitecta, que también ha echado en falta un cartel con el número de licencia, la empresa y agentes implicados. Además, la demolición ha sido «mecánica», que es más agresiva, rápida y económica que la manual, en la que trabajadores desmontan poco a poco el edificio. «Se han perdido todas las estructuras de madera y carpintería que había dentro», lamenta.

Una mujer solicitó 'in situ' la recuperación de unas tejas que habían fabricado sus familiares. Esto será «difícil» ante la «dudosa» gestión de los residuos, según González. Asimismo, advierte de la dificultad de la retirada de ejemplares arbóreos. «Han hecho un sacrificio, en un futuro veremos si la pérdida patrimonial compensa o no», concluye.