Domingo Asenjo: «La nueva regulación puede ayudar a acabar con el intrusismo»

Como presidente de la Asociación de Turismo Rural Aturacse, Domingo Asenjo representa a un sector que, sin escapar a la crisis, se encuentra en una posición relativamente aceptable debido a los numerosos atractivos que ofrece la provincia. Para el día 23 se ha organizado la jornada de actividad y convivencia de alojamientos rurales y empresas de turismo activo, a partir de las 14:30 en el municipio de Sebúlcor.

¿En qué consiste la jornada de turismo que van a celebrar este miércoles?

Pues se trata de llevar a cabo un día de convivencia y conocimientos de los responsables de los alojamientos rurales, a la vez que queremos, por un lado, comentar algunos aspectos del Decreto 75/2013 que regula los alojamientos de turismo rural en la comunidad de Castilla y León y, por otro, dar a conocer la posibilidad de convenios a establecer entre los alojamientos rurales y las empresas de turismo activo en la provincia de Segovia para beneficio del turismo rural y, por tanto, de todos los que quieran disfrutar de este tipo de servicios. Como ya digo, es una oportunidad para explicar la necesidad de estar asociados para poder defender de la mejor manera posible los intereses del sector del turismo rural en Segovia, que goza de unos entornos fantásticos.

¿Cómo va el proceso que anunciaron Aturacse y Aturtipise para refundarse en una sola organización?

El proceso va hacia delante, la voluntad ya está expresada y nos encontramos ya desarrollando las pertinentes gestiones administrativas para tratar de crear una sola asociación, que esperamos sea la mejor manera posible de, como dije antes, defender los intereses del turismo rural y dar a Segovia ese mismo turismo que se merece por la calidad de sus entornos paisajísticos, fauna y demás.

Discrepancias

Han mostrado discrepancias con el decreto de la Junta de Castilla y León en relación con la categorización de casas rurales, ¿qué es lo que les preocupa exactamente?

Bueno, hay conceptos que se plasman en el decreto que entendemos que no se adaptan de la mejor manera posible a lo que es el alojamiento rural para nosotros, pero no es cuestión solo de mejorarlos, sino que se trata más bien de aspectos que parecen ser recogidos de otro tipo de categorización que no es el nuestro, como son los hoteles. Hay algunos aspectos que creemos, por tanto, que sería para beneficio de todos revisarlos y modificarlos. Por otro lado, mientras se modifican, entendemos que algunos de los criterios que lleva el decreto se deberían y se podrían cambiar para considerar el turismo rural que se ejerce en municipios de menos de 3.000 habitantes y espacios rurales. No queremos que haya conceptos que sean más propios de espacios urbanos, porque no se identifican para nada con el turismo rural. En ese aspecto, queremos mantener una reunión con los responsables de la Junta de Castilla y León para exponerles con total claridad el objetivo de tener un turismo rural tal y como lo entendemos, que no es exactamente el mismo turismo que se ejerce en hoteles o zonas urbanas grandes.

¿Preferían la catalogación de espigas a la de estrellas verdes?

Bueno, es un tema que ya no tiene mas miga. En su día Castilla y León se pronunció y eligió las espigas, pero después, y puesto que había mucha diversidad de opiniones en las comunidades, se rectificó, ya que unos querían espigas verdes, otros aceitunas y símbolos por el estilo. Así pues, se decidió que las estrellas verdes era la mejor opción y, por tanto, es un tema cerrado; estamos dentro de la categorización de las estrellas y no hay más. Lo que sí consideramos necesario decir es que hay aspectos mejorables para controlar y hacer que el turismo rural tenga un valor añadido de verdad, y ese es el motivo por el que mandamos un escrito al director general. Nuestra intención es podernos reunir con él o con quien sea pertinente comentar estos temas de una manera mucho más directa y personal para ver a qué solución podemos llegar entre todos.

¿Cuántas plazas de turismo rural hay ahora mismo en la provincia y en cuántos negocios se encuentran distribuidas?

En la provincia de Segovia hay en torno a unos 440 alojamientos de turismo rural, lo que supone aproximadamente unas 4.000 plazas.

¿Cree que la nueva regulación puede contribuir a acabar con el intrusismo en el sector?

Yo creo que sí, que puede ayudar a acabar con ello, pero además de esto está claro que hay que tomar una serie de medidas y esto trataremos de comentarlo con los responsables de la Junta de Castilla y León cuando tengamos la oportunidad de reunirnos con ellos. Hay muchas cosas de las que hablar y necesitamos tratarlas entre todos, porque es un tema que nos afecta directamente a los que luchamos por un turismo rural bajo los criterios de calidad establecidos.

¿Cómo está ahora mismo el sector del turismo activo en Segovia con respecto a otras provincias?

Hombre, no está en su mejor momento en el aspecto de ocupación, aunque siempre contamos con el encanto de la ciudad de Segovia, que la verdad es que ayuda bastante. Sin embargo, sí se encuentra en un buen momento en cuanto al tipo de alojamientos y adecuación de estos. Hemos tenido que adaptar precios a la nueva situación de crisis económica que hay, y por eso entendemos que lo que proponemos va en beneficio del turismo en general y de los alojamientos. Puesto que tenemos unas condiciones más adecuadas a lo que es el turismo rural, podemos tener un valor añadido que hay que destacarlo para diferenciarlo del turismo de ciudad.

Sin soluciones

Hace algunos meses enviaron un escrito al ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, para quejarse de que el cierre de la planta de purines de Turégano estaba ahuyentando al turismo rural por el mal olor que se ha generado. ¿Han recibido respuesta?

Sí, recibimos respuesta de la Consejería de Agricultura, en concreto, y de la de Turismo, pero lamentablemente no ha habido soluciones. Este es un claro ejemplo de que turismo no es solo alojamiento de calidad, también son espacios de calidad, ríos de calidad, campos de calidad, montañas de calidad, a la postre es todo un conjunto que debe valorarse como es debido. Y tiene que complementarse, porque si por un lado tienes muy buenos alojamientos e instalaciones, pero malos espacios que no están a un nivel mínimo de protección medioambiental, o viceversa, entonces ya no es lo que debería ser y las personas que vengan a alojarse en ese establecimiento van a sufrir las consecuencias de esto. Es importantísimo que se cuiden y se mimen todos los aspectos del turismo, desde infraestructuras, espacios, calidades ambientales y de materiales, el agua de los ríos, el aire de la atmósfera debe ser limpio y sin contaminación, etcétera. Todo debe ser mirado al más mínimo detalle por el bien del cliente ,que al final es el que se hospeda y para el que se crean estos alojamientos de turismo rural. Tenemos varios temas pendientes y hasta que no nos reunamos con las personas necesarias no tendremos las soluciones que buscamos. Queremos ofrecer un turismo que, además de ofrecer distintas posibilidades de zonas, ofrezca calidad.