Clásicos de Segovia mostrará los coches veteranos en la Plaza Mayor

La Asociación Clásicos de Segovia celebra este fin de semana, los días 14 y 15 de junio, la VI Concentración Ferias y Fiestas de Segovia. Medio centenar de automóviles de todas las épocas y procedentes de distintos lugares de España recorrerán las calles de la ciudad, y sus conductores irán vestidos con trajes de la época de cada vehículo, como hará Francisco San Frutos, el socio de más edad, con su Buick de 1927.

El programa de la concentración lo han presentado este jueves la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, y la presidenta de Clásicos de Segovia, María Isabel San Lorenzo. Comenzará el sábado a primera hora de la mañana con la llegada de los participantes a las instalaciones de restaurante Lago, junto a la carretera de La Granja, para dirigirse desde allí a las Destilerías de Whisky Dyc de Palazuelos de Eresma, donde realizarán una visita guiada. Esta primera jornada incluye un aperitivo en el paraje de El Robledo y una comida en el restaurante del Palacio de Riofrío, para finalizar la mañana, y por la tarde, una gymkana en el aeródromo de Fuentemilanos y la cena en Venta Hontoria.

El domingo, 15 de junio, la ruta partira del restaurante Lago, después del desayuno a las 10:15. Los automóviles saldrán hacia la Plaza Mayor de Segovia para permanecer expuestos desde las 11:30 horas a las 18:00 horas, un lugar elegido este año por la asociación para recordar que hasta hace unos años los coches podían aparcar alrededor de la elipse y en los laterales de la plaza, además de porque allí podrán ser contemplados por el público con amplitud.

Durante el domingo los coches clásicos no se moverán de la Plaza Mayor, ha explicado Isabel San Lorenzo, debido a las limitaciones que imponen las cámaras que controlan el acceso en la calle Cronista Lecea, pues aunque llevarán placas identificativas de la concentración y las matrículas están identificadas sería complicado hacer salidas y entradas distintas.

Así, el programa dominical para los participantes consiste en un paseo a pie hasta la plaza de Medina del Campo para tomar el aperitivo en el restaurante Narizotas y una visita posterior al Palacio Episcopal, en cuyo restaurante tendrán la comida final de la concentración.