Garage Lab, el talento oculto de los Santiagos del alma

El objetivo es acercar la tecnología a las personas vulnerables y en riesgo de exclusión o rechazo, sacando a la luz el talento oculto de las mismas con la fabricación digital como complemento a las competencias digitales básicas. Esto mejorará la empleabilidad, ya que el dominio de estas nuevas técnicas de generación de materiales se ha abierto paso en oficios como la fontanería. A la formación en formato físico se ha añadido una plataforma para poder continuar sumando conocimientos en un espacio virtual.

Proyectos como Garage Lab son posibles gracias la colaboración entre instituciones y fundaciones que apuestan por el empoderamiento de personas rechazas por la sociedad, estos «Santiagos del alma», y no sólo el «apoyito puntual», como han reivindicado en la inauguración.

También se busca cambiar el pensamiento de que la excelencia educativa está en los elevados estudios y en los talentosos alumnos de grandes centros públicos y privados, sino que se encuentra en el potencial de dar a cada cual lo que necesita, en la atención a la diversidad.

«Tener algo personalizado te da motivación»

Varios alumnos del proyecto salieron a explicar qué habían realizado y qué les había aportado participar en Garage Lab. Llaveros, camisetas, cajas nido para el Life Vía de la Plata... Y hasta un mando de madera para la vídeo consola (que todavía está en proceso). «En el instituto había mucho contenido. Mucha cultura para la cabeza, pero que para la vida no vale para nada. Aquí se aprenden las cosas haciendo», dejaba como reflexión uno de los chicos.

Por último, se destacó que una de las claves de la fabricación en 2D y 3D era la satisfacción que le daba a los alumnos el tener algo propio, algo personalizado, que les aporte la motivación que necesitan.