La Alberca: donde la tradición es la esencia

Hablar de La Alberca es hablar de tradiciones en el sentido más amplio de la palabra, ya que se trata de un municipio que ha sabido mantener con el máximo rigor los rituales que les han llegado de sus antepasados, convirtiéndolos en un reclamo turístico pero sin perder la esencia que los caracteriza. Algo que ha llevado a que varias de sus celebraciones sean declaradas como Fiestas de Interés Turístico Nacional.

Una de ellas es la celebración de las fiestas patronales en honor de la Virgen de la Asunción, en las que destacan dos actos por encima de los demás: el ofertorio a la patrona, en el Diagosto (15 de agosto), una de las ocasiones en las que se puede ver el traje típico más famosos del municipio -el traje de vistas-, que también es utilizado durante el ofertorio de la celebración del Corpus Christi; un ofertorio en el que no faltan las danzas tradicionales que cuentan, cada año, con numerosos niños y jóvenes, siendo ya numerosas las generaciones de albercanos que han bailado ante la Virgen.

El otro acto especial de estas fiestas es la representación de la Loa a la Virgen de la Asunción, en la que el bien vence al mal para que se puedan continuar las celebraciones; una de las pocas que se mantienen en la Sierra de Francia, y que cada año atrae a cientos de personas. Otra de las loas que se representan en este pueblo es en la romería de Majadas Viejas, protagonizada por niños.

Y junto a las fiestas patronales, La Alberca celebra otras muchas a lo largo del año, todas ellas con un significado especial y con algún elemento que las hace diferentes a las del resto de municipios del entorno.

Así, podemos hablar de la celebración de Corpus Christi, en la que los albercanos 'pulen' con colchas y paños bordados las calles por las que pasa la procesión del Santísimo, que realiza varias paradas antes los altares realizados en el recorrido; o la fiesta del Cristo del Sudor; sin olvidar dos tradiciones muy arraigadas y que tienen relación entre ambas, como son el día del Pendón, que se celebra el Lunes de Pascua, y que recuerda la hazaña de las mujeres albercanas en el siglo XV, que arrebataron el pendón a las tropas portuguesas del prior de Ocrato durante la batalla de las Matancias; y el día del Trago, que se celebra el lunes siguiente, conocido en Salamanca como Lunes de Aguas.

Los patahenos, los ensabanaos y las maragatas forman también parte de las tradiciones de La Alberca, en este caso durante los carnavales; como también la moza de ánimas, que recorre cada atardecer del año las calles del pueblo rezando por las almas del purgatorio; o el marrano de San Antón, que durante siete meses vaga por el pueblo.