Mañueco pide una moratoria de dos años a la Junta para reformar todo el PGOU

«Esta medida da un bote salvavidas a quien está flotando en el océano». El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, definió con esta frase la solicitud de ayuda a la Consejería de Fomento por el caso Corte Inglés, actuación que el regidor planteó a los representantes de la oposición municipal como posible solución a la reciente sentencia del TSJCyL que ratifica la anulación del planteamiento urbanístico de ese sector de la ciudad.

En la junta de portavoces celebrada ayer se presentaron los informes redactados por el secretario general del Ayuntamiento y por el gerente del Patronato Municipal de la Vivienda. Sin incluir en ningún punto medidas compensatorias, como se había solicitado desde la oposición, estos documentos hicieron un repaso de la situación y plantearon la que a todas luces parece la solución favorita por parte del equipo de Gobierno: solicitar a la Junta de Castilla y León que apruebe una «ordenación urbanística transitoria durante dos años mientras se busca una solución definitiva al problema». Para ello, Mañueco anunció que ya se han mantenido reuniones preparatorias, tanto con el consejero de Fomento como con integrantes de la Consejería.

Solicitada y obtenida esa moratoria gracias a la intervención del Gobierno regional, y evitado, por lo tanto, que cualquier persona pueda pedir la ejecución de la sentencia a partir del mes próximo, sería el momento de dar una solución definitiva al problema de El Corte Inglés. Así lo reconoció Fernández Mañueco en su encuentro con los periodistas tras la junta de portavoces. En el salón de recepciones del Ayuntamiento, el alcalde explicó que, de acuerdo al informe del secretario general, hay tres posibles caminos que tomar para salir de este embrollo. El primero sería continuar con la modificación del Plan General de Ordenación Urbana que se aprobó en diciembre de 2014 «con los votos a favor del PP y del PSOE y que cuenta con el visto bueno de los técnicos municipales». La segunda vereda por la que podría encaminarse el Consistorio salmantino vendría de tramitar una modificación del planeamiento urbanístico «distinta» a esa que ya está en marcha desde los tiempos del bipartidismo. Y, finalmente, la tercera opción sería emprender una «revisión global del PGOU», en la que, señaló el alcalde, «se resolverían otras cuestiones de la ciudad» y se apostaría, dijo citando el informe del secretario, por un modelo de urbanismo de «consolidación, regeneración y mejora de los barrios», frente a los «años de expansión de la burbuja inmobiliaria»

Mañueco no ocultó que esta última posibilidad es la que más atrae al equipo de Gobierno y a él mismo como alcalde. No se le escapa a nadie que la situación urbanística de la ciudad es cuanto menos complicada, con sentencias continuas que anulan decisiones tomadas en los años de la burbuja inmobiliaria y dejan en entredicho lugares como El Corte Inglés, el hotel Corona Sol o el parque de maquinaria de Huerta Otea, entre otros. En este sentido, el alcalde apostó sin dudarlo por la «solución más larga», que es esa revisión general del PGOU, y por llevarla a cabo con «serenidad y sosiego», gracias a la moratoria obtenida por la intervención de la Junta.

Una moratoria que se quiere solicitar con el apoyo de todos los grupos en la oposición. Así por lo menos lo recalcó el alcalde ayer, aunque no ocultó tampoco que la decisión está prácticamente tomada. Y según añadió «no hace falta que pase previamente por pleno», por lo que bastaría con dar conocimiento de la petición en la comisión de Fomento. De ahí iría a la Consejería, para regresar como medida ya aprobada al Ayuntamiento de Salamanca. Entonces sí pasaría por el pleno municipal, previa comisión informativa, para volver de nuevo a la Junta en busca de la aprobación definitiva.

Una semana de plazo

No obstante, cabe señalar que los portavoces municipales solicitaron una semana de plazo para estudiar los informes presentados en la reunión, ya que no les habían sido facilitados con anterioridad. Gabriel Risco, viceportavoz de Ganemos e integrante de Equo, volvió a ser el concejal más beligerante con las actitud del equipo de Gobierno. Así, calificó de «tomadura de pelo» que sólo el PP tuviera el informe con antelación y que ya se hayan iniciado los contactos con la Junta de cara a esa ordenación transitoria. Sobre el fondo del asunto, Risco se remitió a la semana de plazo que se dio en la junta de portavoces para que la oposición se formara una opinión sobre las propuestas. «Esperamos que este acuerdo sí lo respeten, no como han hecho con el anterior, que incluía darnos los informes antes de la reunión».

Por su parte, José Luis Mateos, portavoz del PSOE, reconoció no ver con malos ojos «abordar el problema en dos años», siempre y cuando ese tiempo «no se agote». Aunque, en su opinión, solicitar esa medida a la Junta es, en el fondo, «dar una patada al balón», la situación actual de El Corte Inglés requiere de excepcionalidad. Eso sí, matizó, «el PSOE no va a permitir la convalidación de los desmanes urbanísticos cometidos en años pasados».

«No nos parece mala opción que se opte por esa transitoriedad de dos años, pero hay que abordar de verdad el problema, ponerse a trabajar en serio para que no nos pille el toro otra vez», advirtió asimismo Mateos.

Finalmente, Alejandro González Bueno, portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, también se mostró contrariado porque el equipo de Gobierno no les hubiera entregado los informes antes de la junta de portavoces. Además, añadió, en el documento redactado por el secretario «no aparece nada de lo que le encargó», esto es, las posibles compensaciones que la empresa debiera entregar a la ciudad. Y es que el alcalde ya dejó claro que, en su opinión, no ha lugar a esas compensaciones, ya que El Corte Inglés entregó terrenos y equipamientos a Salamanca cuando se puso en marcha.