El Real Valladolid Promesas cae ante el Numancia, pero certifica la permanencia en Segunda RFEF

El filial blanquivioleta ya acariciaba la continuidad en Segunda Federación tras la brillante victoria ante el Real Ávila del fin de semana anterior y las carambolas en otros campos dejan al equipo de Manu Olivas sin el temor de jugar el amenazante 'play-out'.

Los 43 puntos del Promesas, décimo en la tabla, podrían quedar superados en la última jornada por el Marino de Luanco (ahora con 42 puntos) y por el Coruxo (también con 42 actualmente), pero nunca por el Escobedo, el conjunto que ocupa el puesto de 'play-out' con 40. El filial del Real Valladolid tiene ganados los enfrentamientos directos al conjunto cántabro y también saldría beneficiado en caso de triples o cuádruples empates que incluyeran al Escobedo junto al Marino de Luanco y Coruxo. De esta manera, no hay nada que temer en la última jornada para el Promesas, que visitará al Compostela el domingo 4 de mayo.

En el partido ante el Numancia, el equipo blanquivioleta salió con ganas de lograr una victoria que le evitase todas estas cuentas ante un rival ya clasificado como segundo de grupo para el 'play-off' de ascenso. Y el choque pareció encarrilarse cuando un córner botado por Xavi Moreno en el minuto 6 lo cabeceó Maroto de manera brillante en el segundo palo, tras superar con facilidad la maraña defensiva soriana.

Con el 1-0, el partido se presumía plácido ante un Numancia a medio gas, sin objetivos clasificatorios, pero con un espíritu de lucha que fue de menos a más y que acabó por imponerse de manera rotunda. El Promesas tocó y tocó, buscando pasillos interiores y acercarse al área de Kudakovskiy. En un fulgurante contraataque, los chicos de Manu Olivas metieron el miedo en el cuerpo a los sorianos, pero la gran cabalgada de Mario Sesé acabó en agua de borrajas cuando buscó a Jorge Delgado.

El Numancia despertó a balón parado al cuarto de hora del partido. El gol rojillo llegó también en un saque de esquina, con malas marcas locales que favorecieron el cabezazo de Dieste para empatar la contienda. El Promesas trató de no perder la cara al partido, pero el Numancia subió un par de puntos su juego. El árbitro no quiso saber nada de una caída del blanquivioleta Arnu en el área antes de que Dani Fernández y Fuentes llegasen con mucha facilidad a los dominios de Arnau Rafús.

No tuvo punción el Promesas en el área rival y sí el Numancia en la otra orilla. Se desencuadernó el filial en el minuto 41: el prometedor central Arco salvó el segundo gol visitante sobre la línea tras una pérdida de Maroto, pero Cristian Delgado no tuvo problemas en continuar la acción para batir a Rafús desde la frontal, con la colaboración involuntaria de la pierna de Iago Parente, que desvió ligeramente la pelota para generar una parábola imposible de atajar.

El Promesas quiso enchufarse al duelo de manera rápida tras el paso por vestuarios. Arnu falló lo 'infallable': un medido envío de Koke que sólo tenía que tocar en el segundo palo, con el meta Kudakovskiy ya superado. De manera incomprensible, su remate se encasquilló y se marchó fuera. La falta de puntería de los blanquivioleta supuso ya una constante hasta el final.

Aitor Calle refrescó al Numancia con un triple cambio, algo que replicó Manu Olivas nueve minutos más tarde. El Promesas buscó con profusión (y sin éxito) la banda derecha, con asociaciones y desdobles entre Koke y Xavi Moreno. Sin embargo, fue el Numancia el que asestó el tercer espadazo, en otra acción a balón parado que retrató la fragilidad local en estas acciones. Vera colocó una falta al área que el corpulento Moustapha cabeceó a placer para batir a Rafús.

Los rojillos se quedaron en inferioridad numérica cuando Cristian cometió una dura falta sobre Alani que le supuso la segunda amonestación. Quedaba un cuarto largo de hora por delante para buscar la remontada. El Numancia mantuvo el tipo, incluso ofensivamente, con el eléctrico Sanchidrián poniendo a prueba los guantes de Rafús y Dani Fernández mandando un balón por encima del travesaño del portero local.

La bandera atacante del Promesas la cogió Iker Ivorra, con un disparo que detuvo Kudakovskiy y otro que acabó en saque de esquina. La ocasión más clara del tramo final correspondió a Iago Parente, que mandó fuera un balón en el área que olía a gol, en otra muestra de la increíble falta de puntería que mostró el Promesas durante la contienda. Jorge Delgado no encontró vías arriba ni tampoco Xavi Moreno, ya en el tiempo de descuento. El filial blanquivioleta pagó sus lunares ofensivos y defensivos con una derrota en casa, pero, al menos, encontrará el consuelo de saber que, evaporadas las posibilidades de luchar por el ascenso, la permanencia matemática en Segunda RFEF es ya una realidad.