El Real Valladolid Juvenil cae, pero ilusiona

En el deporte, cada derrota duele, aunque hay algunas que tienen un cierto sabor a triunfo. Una de estas la cosechó el Real Valladolid, que perdió ante el Atlético de Madrid, pero mereció más en una buena actuación, que para muchos de los jugadores alineados por Juan Carlos Pereira era la primera en División de Honor.

El gran maestro de la cantera blanquivioleta alineó de inicio a nueve vallisoletanos, y entre ellos había dos futbolistas de primer año juvenil (2006) y cinco de segundo (2005), juventud que no le penalizó. No lo hizo merced a una estrategia impoluta, con tres centrales pero con la línea defensiva puesta en el centro del campo, lo que redujo metros para el desarrollo del juego colchonero. Así, si bien el equipo de Fernando Torres tuvo el cuero más tiempo, no estuvo cómodo; sus volantes casi se emparejaban con defensores, pero tan lejos del área y con tales ayudas que no lograban encadenar pases. En cambio, por el sector izquierdo sí se juntaban Hugo San, Isla, Koke y Aday, con fluidez y valentía, llegando a las inmediaciones del área, donde los centros no encontraban rematador. Mediado el primer tiempo, Dani Sauko cayó en el área y el colegiado decretó un penalti con el que Canario anotó el 1-0.

Después de casi no acercarse a Fer en el primer tiempo, Torres modificó su idea y, para tratar de voltear el marcador, hizo que los suyos dieran un paso atrás 'mentiroso', ya que se trataba solo de intentar atraer a los vallisoletanos para forzarles a abrir espacios. Le salió bien al Atleti durante unos minutos, los suficientes para, en dos chispazos, remontar. Después de dos ocasiones, a la tercera, Niño se sacó de la manga un recorte y un sombrerito en el área antes de soltar un duro latigazo y empatar. Fabián, ex del Real Valladolid, forzó a Iago Parente a porfiar, le robó el balón y disparó sin ángulo para poner el 1-2 con media hora por jugarse. Entonces los rojiblancos intentaron dormir el juego, pero cuando hay de por medio un equipo de Pereira, difícilmente eso pasa.

Con la entrada de Nico y Joshua el Divi encontró piernas frescas para correr y para acercarse a la portería de Esquivel, al que superó el segundo, aunque en fuera de juego. Lo intentaron hasta con Fer subiendo al último saque de esquina, sin acumular tantas ocasiones como insistencia y juego, acabando con una derrota que no debe hacer de menos las buenas sensaciones del estreno.

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