El Real Valladolid hincha las velas ante el 'Fuenla'

Pacheta resolvió el 'sudoku' de las bajas con la doble pareja Joaquín Fernández-Javi Sánchez en el eje de la zaga, la presencia de Rubén Alcaraz en la medular junto a Álvaro Aguado (Roque Mesa, con molestias se quedó en el banquillo de inicio), la vuelta de Toni Villa por el ausente Plata y la aparición en el once de Cristo González para relevar al internacional Weissman, otra de las bajas sensibles para el Pucela esta jornada.

El partido discurrió pronto por los cauces previstos. El Fuenlabrada sopló levemente en los primeros minutos, con una llegada de Dago demasiado suelto en el área de Roberto y un cabezazo de Juanma tras un centro medido de Pedro León que se marchó alto. Las dos acciones visitantes en tres minutos sirvieron como recordatorio para que el Real Valladolid mantuviese las necesarias precauciones defensivas.

Tras los dos avisos, el equipo de Pacheta se puso manos a la obra para demoler la estructura planteada por José Luis Oltra. Toni Villa, que partió desde la orilla izquierda del ataque, empezó a caer por dentro y en una de sus incursiones logró internarse en el área de Altube sin llegar a apretar el gatillo. Toni se encargó de encender la llama arriba en este tramo, con un disparo alto, que fue secundado por otro latigazo de Rubén Alcaraz, también desviado. Alcaraz encajó a la perfección en la medular junto a Álvaro Aguado y se mostró muy activo, abarcando espacio y encolando bien todas las líneas. El Real Valladolid llameaba con contragolpes ante un 'Fuenla' que ofrecía un aspecto muy pálido, con una banda izquierda de cristal donde Gozzi Iweru vivió un calvario constante hasta su cambio. El equipo madrileño buscó algunos balones largos sin éxito y no encontró la opción de Pedro León (silbado por la grada), bien tapado por Nacho Martínez.

Con el Pucela desplegado en sus proyecciones arriba, el gol blanquivioleta no tardó en llegar. El 1-0 empezó en las botas de Rubén Alcaraz, con un excelente centro que remató Sergio León con contundencia. Altube erró en el blocaje y acabó dentro de la portería con el balón. El partido soñado para el guardameta que pasó por la cantera del Real Valladolid se convirtió en una pequeña pesadilla.

El 1-0 supuso una bombona de oxígeno para un Pucela que se imponía claramente a un Fuenlabrada muy ofuscado, pero los jugadores de Oltra intentaron no perder la cara en un partido ya cuesta arriba. Un mal chispazo entre Javi Sánchez y Joaquín Fernández dejó a Cristóbal sin lazo en el área, en una jugada que pudo costar un disgusto a los locales.

El Real Valladolid respondió rápidamente con un remate alto de Plano tras un cabezazo atrás de Joaquín y un tiro de Sergio León que Altube sacó, esta vez sí, con un guante maestro. El conjunto blanquivioleta siguió con el pie pegado al acelerador y Toni pudo ampliar distancias si no se hubiera encontrado con el fuego amigo de Cristo, que también acudió al remate y acabó obstaculizando a su compañero. El 'Fuenla' endureció el choque y Luis Pérez sufrió un fuerte golpe de Gozzi Iweru del que se recuperó sin problemas. Sergio León, cada vez más desatado, protagonizó dos buenas acciones arriba antes del descanso.

La segunda parte no alteró el latido del choque. Dago pudo recortar distancias, pero el Fuenlabrada es un equipo peleado con las porterías contrarias y no encontró ninguna llave. El árbitro se tragó un penalti sobre Plano, agarrado por Gozzi Iweru, sin que Ávalos Barrera se inmutara. Las ocasiones le rondaban a favor a un Pucela que no acababa de cerrar el marcador. Altube empezó a lucirse, especialmente tras un cabezazo a quemarropa de Joaquín. La expulsión de Pulido en el minuto 72 por un agarrón al eléctrico Sergio León condenó a los madrileños a una muerte segura. El Pucela percutió sobre el marco rival con acciones que olían a gol y malgastó un 'cuatro para uno' tras una mala elección de Cristo. El Fuenlabrada aún soñaba con un envío a balón parado de Pedro León que encontrara rematador, pero la zaga blanquivioleta no perdió la compostura. En el tramo final, el Real Valladolid afiló las lanzas: Cristo clavó el 2-0 a la media vuelta tras un pase de Roque Mesa, que encontró el momento justo para darle la pelota y Plano descerrajó el 3-0 con un gran remate con la izquierda tras un centro perfecto de Luis Pérez. A esas alturas, el Fuenlabrada ya jugaba con nueve jugadores por la lesión de Pol Valentín y la falta de ventanas para hacer más cambios. Un tiro lejano que golpeó en el larguero de Roberto en el 95 fue la anecdótica ocasión final de los visitantes, ya impotentes y desfondados.

El Real Valladolid ha encontrado el camino ganador en los dos últimos partidos en casa, más allá de cualquier asterisco. La dinámica vuelve a ser positiva. Este Pucela suma –de tres en tres– y sigue.