
Secciones
Servicios
Destacamos
Mientras lee este texto piense en su hijo, su primo o su sobrino; uno que ronde los quince años, esa edad de cambios en la ... voz, pelos en el bigote y vaivenes emocionales fruto del cóctel de hormonas que se está cociendo en el interior de todo adolescente. Con esa edad púber jugó en la primera división noruega Martin Odegaard (Dramenn, Noruega, 17 de diciembre de 1998) solo unos meses antes de firmar por el Real Madrid y de debutar, a los 16, con la selección absoluta de su país.
Pese a que ese salto en catapulta a la élite mundial del fútbol podría haber vuelto loco a cualquiera, parece que el caso del futbolista actualmente cedido en la Real Sociedad por el conjunto merengue no sigue esos cánones. En su primera temporada en Primera División está siendo uno de los jugadores más admirados por aficionados y expertos gracias a su exquisito toque de balón, su visión de juego y su calidad en el lanzamiento de faltas, lo que le ha convertido en el complemento perfecto para el juego de ataque que propone el conjunto de Alguacil.
Pese a que en el terreno de juego está acostumbrado a mandar y ser protagonista, fuera de él busca todo lo contrario. No quiere saber nada de ser reconocido por la calle, huye del mundanal ruido no acostumbrado a pasear por las zonas más concurridas de San Sebastián y dedica varias horas del día a trabajar más allá de los entrenamiento del equipo y a recuperarse.
En una entrevista aseguró que sus prioridades son «familia, fútbol y fútbol», y es consecuente con esa afirmación viviendo junto a su novia y durante algunas temporadas con su familia, que le visita regularmente. A ellos les debe buena parte de su capacidad para situarse en el terreno de juego y hacer casi imposible que le roben la pelota porque su padre fue también profesional y con su hermano jugaba a recibir el balón y mirar a los lados para ver por donde venía a robárselo.
A su agente le agradece haber encontrado un destino poco menos que ideal para un chico tímido salido de una ciudad de un tamaño similar a Zamora, ya que Tore Kvarme fue central de la Real Sociedad y le aconsejó salir cedido por dos temporadas al conjunto 'txuri-urdin', donde se siente «como en casa», como ha afirmado en varias ocasiones.
El diamante en bruto ha empezado a brillar y todo apunta a que será una figura clave del Real Madrid del futuro. De momento ya lo es en San Sebastián.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.