Malas caras de los jugadores del Real Valladolid tras el gol de Fidel.

Mal comienzo del Valladolid de Garitano

Un gol de Fidel a diez minutos del final hace justicia a las mejores ocasiones del Córdoba

Miguel Ángel Pindado

Sábado, 22 de agosto 2015, 22:38

No empezó con buen pie el Real Valladolid. Una derrota en Córdoba y muy poco que destacar de un equipo que tan solo en la segunda parte ofreció algunas pinceladas de lo que puede llegar a ser, pero que está excesivamente lejos de conseguirlo. El Córdoba tuvo más y mejores ocasiones y se llevó merecidamente los tres puntos.

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No hubo sorpresas en la alineación de Garitano, salvo la presencia de Chica, que arrastraba problemas musculares y que evidenció que no se encuentra en su mejor momento.

Comenzó el Real Valladolid como un espejismo. Controlaba mejor el balón que el Córdoba e incluso se permitía el lujo de llegar a la portería andaluza, aunque sin capacidad para poner a prueba a Razak. Un contragolpe bien llevado por Rodri acabó en un centro de Mojica que no encontró rematador. Era el primer cuarto de hora y practicametn la primera y única ocasión del Real Valladolid en la primera mitad.

A partir de ese momento, el Córdoba espabiló, adelantó un poco sus lineas y comenzó a crear ocasiones, sobre todo por la banda izquierda, donde Chica se las veía y deseaba para evitar el coladero. Kepa, en el minuto 18, evitó el gol de Florín a bocajarro, después Luso falló solo tras el saque de una falta, y poco después fue Xisco el que mandó a las nubes un pase de la muerte. EL partido estaba en manos de un Córdoba que apretaba más, que jugaba más, y que tenía más ideas en ataque.

En el Real Valladolid, el centro del campo, con Timor y Leao, era incapaz de sacar el balón jugado, por lo que la defensa cordobesa no tenía problemas para cerrar los espacios a Rodri. La presión por parte de los dos equipos evitaba el juego vistoso, y el balón se mantenía más por los aires que pegado al césped, o bien cambiando de botas sin ton ni son ante los numerosos errores de ambos conjuntos.

A falta de cinco minutos para finalizar la primera parte, en una de las escasas aproximaciones del Pucela, Marcelo Silva tuvo en su cabeza la oportunidad de marcar, pero Razak, bien colocado se hizo con el balón sin excesivos problemas.

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Tras el paso por el vestuario Gaizka Garitano tenía las ideas claras porque en apenas quince minutos de la segunda mitad, cambió por completo toda la línea de delanteros excepto a Óscar. Así, Caye Quintana, Guzmán y Rubio sustituyeron a un desangelado e inédito Juan Villar, al revoltoso pero ineficaz Mojica y a Rodri, que también pasó desapercibido en su primer partido oficial.

Los cambios surtieron efecto por que el Real Valladolid comenzó a mandar en el campo, a tener más el balón y a llegar a los dominios de Razak. Con todo, volvió a ser Xisco el que disfrutase de una excelente ocasiónpara adelantar a los andaluces, pero Kepa volvió a estar acertado.

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Guzmán puso a prueba a Razak minutos después y el portero cordobés a punto estuvo de colarse el balón en su portería. La mejoría del Valladolid era evidente y parecía que estaba más cerca el 0-1 que el 1-0, pero en un contragolpe bien llevado por Fidel y pésimamente defendido por Chica, que no dejó avanzar al delantero y finalmente no solo no taponó la salida hacia su pierna buena, sino que encima tropezó con su propio central y propició que Fidel lanzase a placer sobre el portal de un Kepa que nada pudo hacer. Era el minuto 79 de partido y pese a que el Valladolid lo intentó hasta el final, los diez minutos se perdieron en lesiones y parones.

Mucho trabajo le queda por delante a Garitano. En el lado positivo, la buen actuación de Kepa y sobre todo el buen partido de Hermoso en el lateral izquierdo.

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