

Secciones
Servicios
Destacamos
Que es una misión casi imposible, es un hecho. El imposible lo marcarán el paso de las jornadas. El Real Valladolid de los brotes verdes ... que se llevó la victoria ante el Real Betis –que no hace tanto– afrontaba la posibilidad de estar en puestos de permanencia con tan solo haber ganado en Cornellá al RCD Espanyol. Parecía una misión posible, incluso en el vestuario blanquivioleta se valoraba como bueno un empate, y llevarse de la Ciudad Condal el 'goal average'.
Noticia relacionada
No fue así, y solo tres jornadas después el vaso se ve medio vacío, a ocho puntos de la salvación con 16 jornadas por disputarse. Hagan sus números, que son los mismos que se hacen en Zorrilla, con el Rayo Vallecano y Vallecas como primera piedra de toque este viernes (21:00 horas). Piensan también en el Sevilla en casa una semana después, en dos jornadas clave, y que pueden enganchar al equipo a la lucha por la permanencia o dejarle desahuciado o casi en el mes... ¡de febrero!
En esa empresa harto complicada, el equipo ha mutado a su versión invernal, tras el cambio sufrido durante este mercado. Altas y bajas con el objetivo de «no perder potencial deportivo», frase esgrimida desde las oficinas de Zorrilla durante estas últimas semanas, y cuyo balance se juzgará en las próximas jornadas ante el rendimiento del equipo de Diego Cocca. Si los fichajes han sido suficientes o si las bajas las necesarias y deseadas, dependerá de los resultados de aquí hasta el final de la competición, pero lo cierto es que el Real Valladolid ha cambiado su vestuario en un mayor proporción que el resto de sus rivales, una situación que puede ser hasta lógica, a tenor de su situación clasificatoria, como colista, y con una puntuación ínfima con respecto a las expectativas.
Los números de lo que queda de competición deberían ser casi de equipo con aspiraciones a competición europea, con un mínimo de 25 puntos para llegar hasta los 40 que marcan la teórica salvación.
En el vestuario se valora el hecho de haber pasado ya el choque contra el Real Madrid o equipos como el Villarreal –el mejor con el que ha jugado contra los blanquivioleta junto al FC Barcelona–, y se piensa que hay margen en duelos directos ante rivales como el Leganés o la visita a Zorrilla de equipos como el Celta o el Alavés.
Un calendario que consideran más asequible que el de rivales directos sin tener que visitar ya estadios como Montjuic o el Santiago Bernabéu.
En ese influjo de esperanza juega también la limpieza mental de las incorporaciones que llegan a la plantilla. Las ganas de dar un paso más en la trayectoria deportiva del húngaro Tamás Nikitscher o del propio lateral marroquí Adam Aznou, que tendrá la primera oportunidad profesional en Zorrilla.
Es el último tren –o uno de los últimos– para Joseh Aidoo o Florian Grillitsch, que tratarán de recuperar credibilidad en Valladolid para regresar al Celta y al Hoffenheim por la puerta grande y con una permanencia casi imposible en sus botas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.