Una formación del FC Barcelona en la temporada 1949-50, en la que como consecuencia del empate del Valladolid en Las Corts sufrió una profunda crisis deportiva e institucional. En detalle, Julián Vaquero, autor de los dos goles blanquivioletas en aquel partido.
La Vista Atrás

La grave crisis barcelonista que provocó el Real Valladolid en 1949

El empate del Pucela en Las Corts provocó el cese del entrenador azulgrana y una carta de la directiva pidiendo perdón

José Miguel Ortega

Sábado, 4 de octubre 2025, 13:04

Han transcurrido un montón de años –76 exactamente– de aquel partido que disputaron en el desaparecido campo de Las Corts el F.C. Barcelona y ... el Real Valladolid, que concluyó con empate a dos tantos y que causó un auténtico terremoto en el club azulgrana.

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Para mejor situar el encuentro y el ambiente que le rodeaba, digamos que se celebró el día 9 de octubre de 1949, en la sexta jornada del Campeonato Nacional de Liga de Primera División. El Barcelona había conquistado los títulos de las temporadas 1947-48 y 1948-49, partiendo como indiscutible favorito en la 1949-50.

El Real Valladolid había ascendido por vez primera en toda su historia en la 1947-48 y se salvó por los pelos del descenso en la de su debut, a pesar de tener un entrenador de postín como Helenio Herrera. En la 1949-50, que es en la que está enmarcada esta historia, el entrenador era Antonio Barrios y la plantilla se había visto reforzada por jugadores del nivel de los hermanos Lesmes y Aldecoa.

El Barça llegaba a la sexta jornada con tres derrotas y dos victorias, mientras que el Real Valladolid había ganado dos partidos, otros dos perdidos y uno empatado, de modo que estaba un punto por delante de los azulgranas, aunque el pronóstico general apuntaba a un triunfo holgado de los catalanes.

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Sin embargo, el primer aviso de que la cosa no iba a resultar tan fácil lo dio Julián Vaquero, al batir a Ramallets cuando solo habían transcurrido 23 minutos del primer periodo, pero antes de que se expandiera el nerviosismo por las gradas empató el argentino Marcos Aurelio que, curiosamente, al final de aquella temporada fichó por el Real Valladolid para disputar ¡un solo partido de Copa! regresando después a su país.

Pero volvamos al encuentro Barcelona-Valladolid de la sexta jornada liguera en la temporada 1949-50. La primera parte se consumió con más ganas que acierto por parte de la delantera azulgrana y un buen orden de la zaga blanquivioleta. Naturalmente la impresión generalizada era la de que en el segundo tiempo el FC Barcelona ganaría con holgura y a casa tan contentos.

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Pero no. El tiempo pasaba y el gol de los catalanes no llegaba y en cambio volvió a adelantarse el Valladolid gracias a un nuevo remate certero del ariete visitante que puso de los nervios a los aficionados locales. El segundo gol de Vaquero llegó a los 79 minutos pero ya en las postrimerías, a los 87 minutos también hizo el doblete Marcos Aurelio y el choque concluyó con un empate que no satisfizo a la parroquia local ni tampoco a la prensa barcelonesa, que atacó duramente al equipo, al entrenador y a los dirigentes.

Después de la Guerra Civil a los presidentes del Barcelona no les eligieron los socios, sino que directamente les nombraba el general Moscardó cumpliendo las órdenes de Franco. En 1936 el presidente azulgrana era Josep Suñol, nacionalista catalán y afiliado a Esquerra Republicana que fue fusilado en Guadarrama cuando intentaba llegar a las filas del ejército republicano con una importante cantidad de dinero.

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Su sucesor, en 1939, fue el empresario textil Agustín Montal Golobart con el visto bueno del Régimen y el apoyo de la afición después de aquellas dos ligas consecutivas…hasta que el empate del Valladolid abrió la caja de los truenos y forzó a la junta directiva a escribir una carta a los aficionados en los siguientes términos.

«A raíz de los hechos ocurridos con motivo del encuentro con el Valladolid, el Consejo Directivo del F.C. Barcelona considera oportuno dirigirse a los socios y simpatizantes para recordarles que los jugadores titulares de esta temporada son los mismos que en las dos últimas conquistaron para el club el Campeonato Nacional de Liga, la I Copa Latina y otros importantes trofeos. Pero esta directiva no considera merecer culpabilidad alguna si, antes de empezar la liga actual hasta la fecha, no ha podido contarse con Curta, Elías, Calo, Nicolau, Millá, Basora, Gonzalvo III y Navarro, estos dos últimos lesionados el pasado domingo. Hemos tratado de fichar jugadores extranjeros, pero está en vigor una disposición de la Federación Española que impide a los clubes inscribir a más de 25 jugadores, lo que nos impide aumentar el número de profesionales ni tampoco pueden regresar los que tenemos cedidos. Desde luego estamos viviendo unos difíciles momentos, pero con la misma serenidad que recogimos títulos y trofeos, nos consideramos obligados a seguir luchando por superarlos».

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Pero los buenos propósitos de Montal y sus compañeros de Junta no sirvieron de mucho. Como el equipo no enderezó el rumbo echaron al entrenador Enrique Fernández, un uruguayo que a la temporada siguiente fichó por el Real Madrid…y ganó la Liga.

Aquella temporada 1949-50 el Barça acabó quinto y el Real Valladolid llegó a la final de Copa, o sea que el 2-2 no fue producto de la casualidad.

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