Cyle Larin remata a gol centros imposibles… y no se queja

Larin prosiguió su flechazo goleador con otro tanto triunfal ante la Real Sociedad. Esta vez recibió un telegrama de Luis Pérez desde la derecha y engatilló con el hombro el gol de la victoria. Aprovechamiento de recursos se llama eso.

Algo más ceñido a la ortodoxia resultó el gol endosado al Betis. Kike Pérez le sirvió el balón tras el desmarque, Larin sacó su rifle en el área y batió a Claudio Bravo por su palo largo. Un tanto de precisión. Ante el Elche, en cambio, el 'killer' canadiense volvió a mostrar el catálogo inesperado. Larin vio pasar un centro de Olaza desde la izquierda y estiró la bota instintivamente, le pelota tocó en un defensor y... otro gol fulgurante para celebrar.

Cyle Larin no se desespera si no le llegan envíos en condiciones de sus compañeros. Sabe esperar el momento y juega con los espacios y los marcajes rivales. «No suele haber balones perfectos en el área», explica el canadiense en la sala de prensa de Zorrilla. «Las situaciones perfectas no se dan. Uno debe estar allí y reaccionar cuando llega la pelota. Yo estoy donde creo que hay que estar», añade en inglés, tras recoger el premio al Jugador Estrella Galicia del mes de febrero que votan los aficionados del Real Valladolid.

Marcar cuatro goles en cuatro de los siete primeros partidos en una competición tan exigente como la Primera División española no resulta nada fácil. De hecho, hay una estadística que resalta el brillo blanquivioleta de Larin: durante el siglo XXI, solo otros tres delanteros han marcado más tantos que él tras sus siete primeros encuentros en LaLiga. Fíjense en los nombres de megacracks: Robert Lewandowski (nueve goles en seis partidos diferentes), Zlatan Ibrahimovic (siete goles en seis encuentros distintos), Cristiano Ronaldo (seis tantos en cinco partidos)... y Cyle Larin (cuatro dianas en cuatro encuentros diferentes).

«Es bueno saberlo para seguir trabajando», dispara Larin con sus frases lacónicas en inglés, como latigazos rematadores. «Yo quiero seguir marcando goles», añade con la voracidad intacta.

Larin aterrizó en España con la idea de que podría dejar su huella rápidamente. Y a ello se aplicó con denuedo. «Había visto partidos del Real Valladolid y sabía que podría ayudar con goles. Sabría que podría lograrlo». El último tanto ante el Elche volvió a mostrar a Larin en su esplendor realizador. «Sabía que el balón me llegaría en el área y reaccioné rápidamente», recuerda el delantero.

La explosión goleadora en LaLiga sirve a Larin como propulsión profesional, aunque él de momento anda centrado en lo que toca: el encuentro del Real Valladolid frente al Athletic Club de este viernes (José Zorrilla, 21 horas). «Me centro en ganar y ayudar al equipo en el siguiente partido. Lo demás ya vendrá. Espero seguir marcando goles y ayudar al equipo a subir posiciones en la tabla».

Larin está cedido por el Brujas belga y afirma que le gustaría seguir en Zorrilla a partir del próximo verano. La operación es factible. «Sí, me gustaría quedarme, pero en estos momentos solo pienso en el siguiente partido», añade sin perder el foco. El futbolista también observa los próximos compromisos de la selección de Canadá, ante Curaçao y Honduras los días 26 y 29 de este mes de marzo. «Son dos partidos importantes y creó que seré parte del equipo», afirma con convicción el delantero internacional.

El idioma aún supone una pequeña barrera para Larin, que recibe clases de español una vez a la semana y hace vida familiar en Valladolid. «Solo he tenido tres lecciones de español hasta ahora y necesito más para hablar en castellano en una rueda de prensa. Por lo menos cincuenta clases», apunta con una sonrisa y gesto tímido. Ese salto idiomático no es óbice para que el entrenador del Real Valladolid, José Rojo 'Pacheta', mantenga conversaciones con Larin en el día a día. «Tenemos una buena relación. Hablamos tanto como podemos… en inglés. Cuando comprenda mejor el idioma español y eliminemos esa barrera del inglés, la comunicación irá mejorando», confía.

Larin comprobó el pasado sábado cómo el colista puede complicar un partido que él se había encargado de abrir en el minuto 3. Al final, ese tanto madrugador resultó insuficiente y el Elche fue capaz de igualar el resultado en el tiempo añadido. «Fue un encuentro difícil y duro. Tenemos que centrarnos en nosotros mismos, jugar mejor, no conceder tantas ocasiones, marcar más goles. Si lo hacemos, tendremos mejores resultados. Desafortunadamente, recibimos muchas tarjetas por parte del árbitro. Ahora toca centrarse en el siguiente compromiso para conseguir mejores resultados. Llega el Athletic, un equipo fuerte, y debemos hacer las cosas bien. Espero que los aficionados llenen el campo y nos ayuden a sacar el partido adelante».

Larin volverá a patrullar el área rival en busca de cualquier envío: fácil, difícil o imposible. Con efectividad y sin quejarse. Un profesional del gol.