Coincidencia
El Análisis ·
El autor aplaude la decisión de alinear a tres centrocampistas y de prescindir, por las circunstancias, de dos '9' juntosJavier Yepes
Domingo, 3 de enero 2021, 08:14
Trabajado, lógico por merecido, normal por el desarrollo del encuentro, algo corto para las ocasiones generadas, tácticamente impecable... todas válidas para describir el triunfo vallisoletano ... ayer en Getafe.
Sin embargo, me van a perdonar, pero yo le añadiría, y en primera posición, el de coincidente. Si sí, ese mismo.
Ese que hace referencia a que ayer fuesen a concitarse todos los adjetivos de la bondad con el del acierto de alinear durante casi los noventa minutos del mismo a tres jugadores en el centro del campo.
Solo en las postrimerías, y a efectos de disputar en igualdad los balones altos, la presencia de Javi Sánchez nos dejó con tres centrales y dos volantes defensivos. Recurso ya conocido y utilizado, por otra parte, cuando el respeto al contrario nos sitúa en las inmediaciones del propio área.
Pero me interesa detenerme en el hecho singular de ese medio campo, conocida mi cruzada particular en contra de los dos 9 juntos. Yo no sé si la idea de preservar a uno, habida cuenta de la lesión de Marcos André que le va a llevar a estar un tiempo fuera, le ha hecho a Sergio valorar la alternancia de ambos 'nueves'; o bien la idea de jugar con alguien por detrás del único la ha madurado pensando en otras opciones. Pero es tan cierto que lo desconozco como que ayer el cambio resultó exitoso.
Para ello se dio la circunstancia de que apareciese Kike Pérez en escena junto a Roque Mesa y San Emeterio. Cada uno en alturas diferentes como mandan los cánones, los tres ejercieron su magisterio de forma perfecta.
Y en ese desempeño me alegré porque Kike demostró que es un sacrilegio que no sea de la partida habitual. Ni edad, ni fatiga, ni partidos en Europa o con la selección… no le veo excusa para su ausencia.
De Roque Mesa ya comenté el día pasado que es el auténtico dinamizador del juego del equipo. Y cuando se hace bien, da lo mismo Sevilla que Getafe o el Nuevo Zorrilla.
Y como tal parece que uno fuese detractor de los volantes defensivos –nada más lejos de la realidad– me reafirmo en que tanto San Emeterio como Rubén Alcaraz crecen mucho más al lado de Roque o de Kike que jugando juntos.
¿Llegamos menos que jugando con dos delanteros, creamos menos oportunidades, rematamos menos…? ¿Podemos afirmar entonces que fue coincidencia y no casualidad?
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