El centro de Valladolid, ajeno al partido de Zorrilla

El motivo, el ya mencionado horario del encuentro. A las 21:30, lo que imposibilita optar por el siempre cómodo AVE para venir desde Madrid, ya que una vez acabado el partido solo te queda pernoctar en Valladolid o agenciarte un vehículo que te permita regresar a Madrid. Además, muchos de los madridistas que van a asistir al encuentro son aficionados de otras zonas de Castilla y León, con lo que están en la mayoría de los casos a hora u hora y media de la capital del Pisuerga. Por lo que pueden viajar perfectamente después de comer, ya que tienen tiempo de sobra para llegar al encuentro. Además la fecha no es la mejor, ya que estamos en la víspera de Nochevieja y con mucha gente de vacaciones.

Uno de los escasos grupos que se dejan ver con los colores del Real Madrid es la familia Reyes. Han venido en coche desde la capital de España. Son los dos progenitores y sus dos hijos. Están en la Plaza Mayor haciendo una foto a otros de los escasos seguidores blancos que lucen sus colores en el corazón de Valladolid. Esta familia, según nos cuentan, son socios del club blanco. Van a aprovechar para tomar unas cañas antes de comer. Han reservado en un restaurante para degustar el típico lechazo. «Queremos que los tres puntos vayan para Madrid», asegura uno de los hijos.

Otros turistas también son madrileños. Van con el mapa en la mano para no perderse los lugares más emblemáticos de Valladolid. Interrogados si van a acudir al encuentro en Zorrilla, uno responde: «¿de qué partido me hablas?». Del Real Valladolid-Real Madrid. «Para nada, ni se me ocurre. Yo soy del Atleti».

Lo que si se ve por la Plaza Mayor y calles de alrededor son equipos masculinos y sobre todo femeninos de voleibol. Son participantes en la Copa de España de este deporte que hoy baja el telón en Valladolid. A ellos y a los imbuidos en el 'shopping' son los que más se dejan notar en Valladolid en un mediodía en el que el gentío parece haber tomado las calles. El fútbol, por el momento, es algo ajeno a la marabunta que recorre el centro de la ciudad.