Mucho más que implantes y sonidos

La sordera es una discapacidad o deficiencia auditiva que todo el mundo parece conocer en qué consiste, pero que casi nadie sabe lo supone si no se sufre. La existencia de implantes y audífonos ayuda de forma notable a las personas que tienen problemas de audición, pero no es la única solución.

La Asociación de Padres de Niños Sordos de Salamanca desarrolla desde hace 40 años un trabajo global para ofrecer a las familias de la provincia el apoyo que necesitan para mejorar la calidad de vida de este tipo de personas. Con el programa ‘Contigo más fácil. Atención psico social a personas con discapacidad auditiva y sus familias’ dan un servicio integral que incluye apoyo psicológico, logopedia, ayuda para tramitar prestaciones, o para el desempeño escolar de los más jóvenes.

La entidad atiende a alrededor de ochenta familias, y la coordinadora de la misma, Guadalupe Fernández, asegura que la sordera es un problema muy particular porque «un audífono no soluciona todo». «No es lo mismo escuchar que entender o comprender, y eso es algo que afecta al día a día», matiza esta profesional salmantina.

El proyecto cuenta con la ayuda económica de La Caixa, y entre los objetivos futuros está el mejorar el servicio de logopedia y el de logopedia itinerante. También aparece como objetivo a medio plazo tratar de que los jóvenes no dejen la asociación cuando entran en la búsqueda de empleo, ya que la asociación ca rece de servicio específico laboral en este sentido.

No obstante, Guadalupe Fernández señala que el trabajo más relevante se realiza en la primera acogida. «En los tres primeros días de vida es cuando se hace la prueba de audición, y de repente ves que tu hijo, que había nacido sano, te dicen que es sordo y entras en bucle de pruebas, de saber qué conlleva el implante, de hablar con otros padres que están en esa tesitura… Nosotros ayudamos a calmar a las familias y a darles soporte en este proceso», concluye.

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