Las mujeres reconocidas por la Diputación, durante el acto en Dueñas. El Norte

Palencia

El Día de la Mujer Rural acentúa el trabajo «muchas veces invisible» de los cuidados

El frontón de Dueñas acoge un acto en el que fueron reconocidas una médica, una enfermera, una trabajadora de ayuda a domicilio, cuatro de una residencia de mayores y una de San Cebrián

Miércoles, 15 de octubre 2025, 22:05

Protagonismo en femenino del medio rural palentino este miércoles en Dueñas durante la celebración del Día Internacional de la Mujer Rural, una jornada que la ... Diputación de Palencia ha querido dedicar este año a reconocer a quienes sostienen la vida cotidiana de los pueblos desde los cuidados. Bajo el lema 'Mujeres que mueven el mundo', el acto ha servido para rendir homenaje a ocho profesionales de distintos ámbitos, así como para recordar a Susana Blanco Calle, fundadora y gerente de la Asociación Mundo Azul.

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El alcalde de Dueñas, Miguel Ángel Blanco, abrió el acto con unas palabras que sintetizaron el espíritu de la jornada. «Sin mujeres, no hay futuro, y sin mujeres en el medio rural, aún menos. Vosotras sois dueñas del presente de nuestros pueblos, pero también del futuro», afirmó.

La presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, puso el acento en el valor silencioso de los cuidados, «esa labor que históricamente ha recaído en las mujeres y que hoy sigue siendo el corazón de la vida comunitaria». En su intervención destacó la importancia de visibilizar un trabajo «esencial y muchas veces invisible», y subrayó el compromiso de la institución provincial «no solo con el reconocimiento, sino con el apoyo real» a las mujeres rurales.

Las protagonistas de la jornada fueron las ocho mujeres homenajeadas, que representan distintos ámbitos de los cuidados en el medio rural. La doctora Teresa Abarquero Amor, médica de familia en Hontoria de Cerrato, explicó cómo su trayectoria ha estado siempre ligada al medio rural. «La medicina en los pueblos es más humana, más cercana. Conoces el contexto de tus pacientes, sus familias, sus vidas. Eso hace que el trabajo tenga un sentido más profundo», subrayó. Teresa Abarquero defendió, además, la importancia de mantener abiertos los consultorios locales. «Son un pilar básico de la vida en los pueblos. Sin servicios sanitarios, la vida sería mucho más difícil», aseveró.

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En la misma línea se expresó la enfermera María del Rosario Díez González, natural de Dueñas y que trabaja en el Hospital de Día de Oncología de Palencia. «Volver a mi pueblo y poder vivir aquí fue la mejor decisión. Cuando un vecino llega a Oncología y encuentra una cara conocida, eso también es parte del cuidado. El medio rural no me ha limitado, me ha dado calidad de vida y sentido», comentó.

La santanderina Ana Isabel González Arroyo, afincada en Venta de Baños y trabajadora de ayuda a domicilio en Dueñas, habló del valor humano de su profesión. «Es un trabajo muy vocacional. La gente te acoge como si fueras de la familia y aprendes mucho escuchándola. Ojalá me cuiden algún día como yo les cuido a ellos», incidió.

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También fueron reconocidas Ana Cepeda del Pico, Raquel Rodríguez Diago, Luzdivina Martín Delgado y Verónica Carazo Nieto, trabajadoras de la residencia de mayores de Baltanás, que subrayaron el ambiente de cercanía que define su día a día. «Nos conocemos todos. Somos como una gran familia y eso hace que trabajar y vivir en el mismo sitio sea un privilegio. No tiene precio poder estar en dos minutos en tu trabajo y sentir que formas parte de la vida del pueblo», aseguraron.

El último reconocimiento correspondió a María Martínez Pérez, trabajadora de la Fundación San Cebrián, que descubrió su vocación en los programas de atención a personas dependientes. «Empecé en el ámbito de los cuidados en Amayuelas de Abajo y supe enseguida que era mi camino. Trabajar en el medio rural me ha permitido cerrar el círculo. Vivir con calidad, cerca de la naturaleza y de las personas con las que trabajo», aseguró.

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En representación de todas las premiadas, María del Rosario Díez quiso agradecer el reconocimiento recibido, pero también hacerlo extensivo. «No lo recibimos como un mérito individual, sino como un homenaje compartido a todas las mujeres que, desde los pueblos, dedican su vida al cuidado y la atención de los demás. Lo rural no es una desventaja, es una manera de entender la vida, una raíz que nos une», afirmó.

La jornada tuvo un momento especialmente emotivo con el homenaje póstumo a Susana Blanco Calle, fundadora de la Asociación Mundo Azul, a cargo de la diputada de Igualdad, Patricia Pérez Blanco. «Susana fue una mujer extraordinaria, entregada al cuidado y a las necesidades de los demás. Su legado, la Asociación Mundo Azul, atiende hoy a cerca de un centenar de usuarios en distintos puntos de la provincia. Su ejemplo permanecerá vivo», dijo.

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El acto concluyó con una degustación de chocolate y música en directo a cargo de AnaFer Music, en un ambiente festivo y de reconocimiento mutuo. La jornada sirvió para poner rostro, voz y emoción al trabajo invisible de tantas mujeres que sostienen la vida cotidiana en los pueblos de la provincia. Mujeres que, desde su compromiso diario, no solo cuidan de las personas, sino del tejido humano que mantiene unidos a los pueblos.

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