El bloqueo en la negociación de los convenios protagoniza el Primero de Mayo en Palencia

«O negociación o movilización». Esta frase pronunciada por el secretario provincial de UGT, Julián Martínez Calderón, resume los ánimos con los que los trabajadores palentinos se han echado a la calle para conmemorar el Primero de Mayo.

Porque como han explicado los dirigentes sindicales, un gran número de sectores laborales se encuentran en estos momentos en una situación de bloqueo en la negociación de sus convenios colectivos, debido a la negativa de la patronal a incrementar los salarios o devolver algunos de los derechos laborales que se perdieron durante los años de la crisis, «que los trabajadores cedimos para garantizar la continuidad de la actividad, pero que ahora, cuando se ha conseguido alcanzar el crecimiento económico deben recuperarse», ha manifestado el líder ugetista.

También el máximo dirigente provincial de Comisiones Obreras, Luis González, se ha mostrado muy crítico con los empresarios que, según ha indicado, se encuentran «enrocados en el bloqueo de la negociación colectiva». Así, el secretario de CC OO ha puesto como ejemplos los sectores del comercio y la tintorería, la ayuda a domicilio, la atención a personas dependientes o el transporte urbano en Palencia, colectivos que han sumado a la manifestación con sus propias pancartas reivindicativas por la parálisis en la que se encuentran sus convenios colectivos.

Los dirigentes sindicales han indicado que la patronal se escuda en la reforma laboral aprobada por el PP para bloquear las mejoras salariales y sociales de los trabajadores, por lo que desde UGT y CC OO se ha insistido una vez más en la derogación de la reforma laboral.

El secretario de CC OO ha advertido de que la manifestació del Primero de Mayo y la anunciada huelga indefinida en el transporte urbano de Palencia son la antesala de una posible huelga general antes del verano.

También han tenido protagonismo las reivindicaciones en favor de la igualdad real de las mujeres, con especiales críticas hacia la sentencia de La Manada, y la subida de las pensiones, al entender que el acuerdo con el PNV es «pan para hoy y hambre para mañana», por lo que han insistido en que todo acuerdo debe lo más amplio posible y consensuado en el marco del Pacto de Toledo.