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Yolanda Maeso da explicaciones ayer a los asistentes a la reunión. A la derecha, Beatriz Bartolomé y Ángel González.

Cinco menores buscan un hogar de acogida en Palencia

El pasado año, 29 niños encontraron un entorno familiar en la provincia, y actualmente hay 24 acogidos en viviendas

Asun García

Jueves, 7 de abril 2016, 06:37

Cinco familias palentinas, de la capital y de la provincia, se han mostrado interesadas en el Programa de Acogimiento Familiar, un servicio de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León y que se gestiona a través de Cruz Roja. Esta organización se encarga de la captación de familias, de la formación de los padres de acogida y de prestar luego apoyo y orientación a los padres temporales durante el tiempo de estancia del menor en su hogar.

Beatriz y Ángel, un joven matrimonio concienciado

  • Entre los interesados en acoger a un niño están Beatriz Bartolomé y Ángel González, un joven matrimonio de Saldaña, que ayer estuvieron en la sesión informativa en Cruz Roja. Con una niña de 2 años y de un niño de 5, se plantearon la acogida «porque al ser padres, estamos más sensibilizados con la protección de los niños», explican. Les animó en la decisión el testimonio de una familia que había vivido la experiencia y que encontraron por casualidad en Internet, indica Beatriz.

  • Todavía no han comentado su decisión más que a algunos allegados. «A la familia le parece bien, aunque no ven claro cómo pueden vivir la experiencia nuestros hijos», señalan. «La pequeña ni siquiera se hace idea, y el niño dice que sí, pero creo que tampoco tiene muy claro de qué se trata», comenta la madre.

  • Tras la primera jornada informativa de ayer, la pareja se muestra decidida a seguir adelante con la acogida. Las pautas expuestas por la psicóloga «no son muy diferentes a lo que imaginábamos. Sabemos que será una experiencia complicada, pero hasta que no esté el niño o la niña en casa no vamos a saber de verdad a lo que nos enfrentamos», reconoce este joven matrimonio saldañés. Ambos se muestran dispuestos a asumir el reto, pero no ocultan que les preocupa encariñarse con el niño, y el momento de separarse. «Sabemos que es algo temporal, así que trataremos de hacerle la vida lo más agradable posible», afirman.

Actualmente hay en la provincia cinco niños a la espera de ser acogidos en un entorno familiar. Se trata de menores en situación de riesgo o desamparo, bajo tutela de la Junta, que necesitan estar en un entorno familiar mientras se soluciona el problema en su familia biológica. Entre estos niños hay un bebé con discapacidad, dos hermanos también de corta edad, otro niño de 6 años y una adolescente. Precisamente, son los niños en circunstancias especiales los que tienen más dificultades para acceder a una familia de acogida, como los adolescente, menores con algún tipo de discapacidad o grupos de hermanos, en este último caso porque se intenta no separarles.

La falta de familias no siempre se debe a que no haya ninguna dispuesta, sino que puede darse el caso de que no se encuentra una idónea para los niños, o a que no pueden asumir la acogida en ese momento, explica una de las psicólogas de Cruz Roja, Carolina Vian. De hecho, Palencia puede considerarse una provincia generosa en este sentido, si se tiene en cuenta que el año pasado 29 niños estuvieron con familias de acogida, y actualmente hay 24 menores atendidos por familias que no son la suya biológica.

En Castilla y León, hay actualmente 79 niños bajo protección de la Junta, a la espera de se acogidos en un entorno familiar. No todos ellos están en centros de la administración, ya que algunos viven con tíos, abuelos u otros allegados a los padres biológicos.

La Asamblea Provincial de Cruz Roja ha organizado un curso destinado a estas familias interesadas en la acogida, ya que una de las condiciones para recibir a un menor en su hogar es el programa de formación sobre conocimientos y habilidades necesarias para afrontar con eficacia la acogida. Entre los interesados (alguno no pudo asistir ayer a la primera reunión) hay parejas, pero también familias monoparentales, es decir, hombres y mujeres solteros. Y es que cualquier familia o núcleo familiar puede ser acogedor, ya que no se establecen límites de edad, de sexo, estado civil o posición socioeconómica, según recuerda una de las psicólogas de Cruz Roja, Carolina Vian.

La sesión de ayer, a cargo de la psicóloga Yolanda Maeso, tuvo carácter informativo, y el programa continuará los días 18 y 25 de abril y el 4 de mayo. «El curso no compromete a nada. Se trata de informar, asesorar y aclarar conceptos», indicó la psicóloga, que hizo un llamamiento a acercar se a Cruz Roja e interesarse por el programa, «porque se trata de niños de nuestro entorno, que necesitan el calor de una familia y una vida normalizada mientras se soluciona el problema en su familia biológica».

Es el propósito de este programa, en el que la Junta de Castilla y León fue pionera en el país cuando se puso en marcha hace 26 años.

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