Una aseguradora no renueva una póliza a un ganadero que sufrió un ataque de lobos

UCCL insiste que la Junta es quien debe hacerse cargo de las pérdidas

el norte

Lunes, 28 de diciembre 2015, 12:15

La Unión de Campesinos de Palencia (UCCL Palencia) denuncia y tacha de vergonzoso el acto de que una aseguradora no renueve una póliza de seguro combinado contra incendios, explosión, robo y/o expoliación a un ganadero por, según traslada la aseguradora, siniestralidad, mientras que por otro lado, la Administración Regional obliga a la contratación de un seguro para cubrir los daños producidos por los lobos en las explotaciones ganaderas.

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Este hecho, pone de manifiesto que el sistema actual no está funcionando. Los ganaderos viven indefensos ante una situación insostenible, en la que la Administración obliga a los ganaderos a suscribir pólizas de seguro, si quieren cubrir los daños que la fauna salvaje producen en sus explotaciones ganaderas, pero que ante una mínima indemnización, en este caso, de 200 euros, ya las aseguradoras optan por la no renovación de la póliza.

Esta organización insiste, una vez más, que la Administración Regional es quien tiene que hacerse cargo de todos los daños producidos por los lobos y demás fauna salvaje, como buitres, osos..., sin necesidad de la contratación de seguro alguno, estableciéndose igualmente un procedimiento abreviado y eficaz para la tramitación de daños por responsabilidad patrimonial de la Administración, como en principio se ha comprometido el nuevo Consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones.

El ganadero afectado, de Castrejón de la Peña relata que «en mayo de 2015 sufrió dos ataques de lobo, que provocó la muerte de dos potros, hirió a otros tres que presentaban importantes mordidas en los cuartos traseros y hocico, ocasionando importantes gastos para su cuidado, y además desaparecieron otros dos potros que no aparecieron sus cadáveres». Por estos siniestros el ganadero tan solo recibió 200 euros de la aseguradora, mientras que los ataques le supusieron una pérdida económica de más de 1.500 euros, más todos los daños que no pueden ser cuantificados económicamente.

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