Palencia se viste de tradición

. Varios grupos de danzas de barrios palentinos plantearon a mediados de marzo al Ayuntamiento su deseo de celebrar una actuación conjunta en alguna fecha señalada. La Concejalía Cultura, Turismo y Fiestas estudió la propuesta y el pasado mes de abril les ofreció la posibilidad de organizar un festival de música y danza tradicional en el marco de las fiestas de Pentecostés. Los grupos se mostraron entusiasmados con la idea y así nació el Festival de Danzas Ciudad de Palencia, que este sábado ha celebrado con éxito su primera edición, presentada por Carmen López.

Siete agrupaciones aceptaron la invitación y ofrecieron un amplio repertorio del folclore palentino, desde el Cerrato hasta la Montaña, tanto musical como por la rica vestimenta que lucen. El acto comenzó en el Salón, desde donde los grupos, acompañados por las dulzainas de los Hermanos Blanco y los Dulzaineros de Campos, desfilaron hasta la Plaza Mayor. Allí, cada uno interpretó cuatro coreografías ante un público que, si bien al principio (18:15 horas) no era numeroso, cuando terminó el acto (20:30 horas), ya estaba bien nutrido, que llenaba la sillas habilitadas por el Ayuntamiento con muchas personas de pie.

Intervinieron en el festival la agrupación Aires Nuestros, formada en 2006 por un grupo de amigos a los que unía el amor por el folclore y sobre todo por bailar jotas. El grupo lo forman 35 personas que ofrecieron la jota de Santo Toribio para salir después a la provincia con la jota de Cuevanito, de la Montaña Palentina, la jota de Villamoronta y la de Nuestra Señora de Garón de Antigüedad.

Del barrio del Ave María llegó un grupo con solera, ya que nació en 1978 de la mano de Carmen, formada en la antigua Sección Femenina. El grupo ofreció un repaso temático del mundo del campo con las jotas de Los Labradores y El molinero y territorial con danzas de La Pernía y la popular Saldañesa.

El grupo del barrio del Cristo es más joven, ya que nació en 1986 en el colegio público Juan Mena, aunque en 1998 se integró en la asociación de vecinos. Formado por veinte componentes de 14 a 37 años desde hace once años el grupo cuenta con una escuela infantil, integrada ahora por treinta niñas de 3 a 13 años. Ayer interpretaron la jotas de Cervera, la jota de Santa Olaja; las Montañas de Santander, recogidas estas dos últimas por el recordado Víctor Blanco, y Ligeros, con movimientos de la Montaña Palentina.

El grupo de danzas Jorge Manrique es otro veterano. Nació en 1979 y es uno de los grupos que se encuentran en el Status B de la Unesco, recomendado como bien de interés cultural. El repertorio que ofreció ayer se diversificó entre el baile corrido y polca del estaño, la jota de Vertavillo que honra a la Virgen de Hontoria, el bolero de Olmeda y la jota de Canalejana.

Desde Pan y Guindas subió al escenario una formación folclórica creada en 1982 como actividad extraescolar de alumnos del colegio Ciudad de Buenos Aires. Este grupo dio una dimensión regional al festival al bailar la jota de la comunera segoviana, la jota de Boñar, El canto de la cigüeña y la jota del Mester, adaptación de una canción popularizada por Nuevo Mester de Juglaria.

La memoria del joven Victor Blanco, folclorista y director de varios grupos que falleció en accidente de tráfico, la perpetúa la agrupación que lleva su nombre, formada por amigos suyos y otros miembros incorporados en los últimos años. Los bailes seleccionados ayer recogen varias coreografías palentinas: de Terradillos, Brañosera, Abastas y Vidrieros.

La Agrupación Folclórica Zascandil es la sección cultural de la asociación juvenil Alto Voltaje, creada en 2001 para dinamizar la vida cultural palentina. Zascandil nació en 2012 y ayer ofrecieron un repertorio de León y de la provincia palentina, como la jota Campurriana, la jota de Polentinos y El ligero de Nestar, todo ello con una vocación didáctica y protagonismo de los niños.