Reforma mejorable

Al cumplirse un año de la reforma laboral, el balance del acuerdo a tres bandas del Gobierno, empresarios y sindicatos arroja un resultado positivo aunque con sombras notables. Al cierre del ejercicio de 2022, el mayor éxito de la reforma se centra en la reducción de la temporalidad laboral que en España era extremadamente alta. Con las nuevas modalidades de contratación se han incrementado los contratos fijos y los temporales han pasado a un mínimo histórico del 17,5 % que se va aproximando a la media de la UE. En el conjunto del año pasado se alcanzaron los 20 millones de ocupados, creció la población activa y la tasa de paro descendió al 12,9%. Pero en los últimos trimestres del año el ritmo de creación de empleo y el número de parados fue el peor desde los años 2012 y 2013. La ocupación lleva dos trimestres estancada y más de 100.000 autónomos han desaparecido de la economía nacional. Sube el empleo público y desciende en el sector privado, mientras la fórmula de fijos discontinuos sirve para no computar trabajadores en periodo de inactividad. En conjunto, la reforma laboral ha ofrecido frutos positivos, pero su aplicación es manifiestamente mejorable para lograr un cambio estructural sostenible en el mercado de trabajo.