Inmigrantes a Ruanda
Londres considera que este deshumanizado sistema disuadirá a la inmigración ilegal, aunque difícilmente pasará el filtro del Tribunal Internacional de Derechos Humanos
El Parlamento británico ha dado luz verde a la deportación de inmigrantes a Ruanda después de meses de debate y un largo pulso entre conservadores ... y progresistas. El primer ministro, Rishi Sunak, ha sacado adelante un controvertido proyecto juzgado demasiado blando por el ala derecha de su partido e inhumano por los progresistas. La Corte Suprema del Reino Unido había dictaminado que Ruanda no es un país seguro para los inmigrantes. Sin embargo, tras múltiples arbitrajes y enmiendas, a partir de julio demandantes de asilo llegados al Reino Unido podrán ser enviados al país centroafricano, donde sus demandas serán examinadas en virtud de un tratado para cinco años firmado entre Londres y Kigali. Esta medida está orientada a impedir que inmigrantes sin papeles cuyas demandas de asilo sean rechazadas permanezcan después en territorio británico. De hecho, aunque sean aceptadas en Ruanda, ya no podrán regresar al Reino Unido. Las autoridades de Londres consideran que este inédito y deshumanizado sistema disuadirá a la inmigración extranjera que cada año cruza el Canal de la Mancha, aunque difícilmente pasará el filtro del Tribunal Internacional de Derechos Humanos.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión