Dura lex, sed lex

Leyes y toreo

«Esa mixtura entre el Código Penal y las leyes biológicas que rigen en el ruedo permiten una reflexión que enriquece conceptos y permite reforzar o destruir argumentos»

Domingo, 7 de septiembre 2025, 08:42

Tras el descanso obligado como opinador fijo discontinuo hay que enfrentarse a esta primera columna tras el parón veraniego. No esa tarea fácil, que la ... falta de ritmo se acaba notando, y siempre puede aparecer alguna contractura sintáctica (e incluso con táctica). Pero como se ha iniciado el nuevo año judicial y además estamos a las puertas de la feria taurina de Nuestra Señora de San Lorenzo, pues para qué darle más vueltas a la cabeza. Cómo olvidarnos de García Ortiz, alumno que fuera de la Facultad de Derecho vallisoletana, ejemplo máximo de poner a la zorra a cuidar a las gallinas y, cómo eludir una cita sobre Morante de la Puebla, en cuyo oficio se sublima la mejor arquitectura emocional para fundir los anhelos humanos en un natural templado, hondo, telúrico y desgarrado.

Publicidad

Siempre he percibido, desde mi propia perspectiva emocional, que combinar, cual contraste gastronómico entre lo salado y lo dulce, lo jurídico y lo taurino como actividades permanentes (de momento no revisables) habituales que abonan la fertilidad cotidiana. Esa mixtura entre el Código Penal y las leyes biológicas que rigen en el ruedo permiten una reflexión que enriquece conceptos y permite reforzar o destruir argumentos, según se trate de la suerte natural o contraria en el momento crítico de perfeccionar la ejecución (hipotecaria o no).

La última ocurrencia legislativa del Gobierno obliga a endilgar una propuesta de MASC (mediación de sobaquillo) a la parte a la que se reclama algo. Incluso aunque sea tu vecino, deudor recalcitrante de aquel dinero que le prestaste, sin intereses, por una supuesta enfermedad, casi incurable de su mamá, y que resultó ser una trola de equiparable magnitud a las de Sánchez. Pues aún así, como requisito de admisibilidad de la demanda, hay que decirle al susodicho compañero indeseable de portal que si, tras veinte peticiones anteriores desatendidas con el consabido 'que sí, que ya sé que te lo debo', se quiere poner a tiro. Y casi hay que ofrecerle una quita… Crear aparencias de buenismo ante quien, con toda razón le darías un pescozón en concepto de intereses no pactados.

A mí se me antoja que el tal MASC no es sino una medida de rescate para Correos, pues el modo fehaciente idóneo para formular la propuesta u oferta para alcanzar un acuerdo es el típico burofax, con acuse de recibo y certificado de texto. Vamos, 35 euros de vellón que encima hay que gastarse para, en la mayoría de los casos, recibir la callada por respuesta. Dilaciones por mandato del legislador, para que llueva sobre mojado.

Publicidad

Para que luego me vengan con que si Morante no ha querido ver al toro. Mándele un burofax, si usted no es capaz de entender que el duende no es un funcionario.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3€ primer mes

Publicidad