La victoria demócrata lanza un aviso a Trump un año después de arrasar en las urnas
Los claros triunfos en California, Nueva Jersey, Virginia y Nueva York devuelven la esperanza al partido progresista
El shock que sintió la mitad de la población estadounidense hace justo un año, cuando Donald Trump ganó las elecciones, se transformó el martes en ... un suspiro de alivio, cuando los candidatos del Partido Demócrata ganaron cómodamente en una variedad de comicios locales. «Respirad, llevamos mucho tiempo conteniendo la respiración», dijo el nuevo alcalde electo de Nueva York, Zohran Mamdani.
Su victoria estrenaba muchas etiquetas progresistas que se oponen al embate de Trump contra la diversidad, la inmigración, la ecología y el estado del bienestar. Todos esos ideales progresistas han sufrido su furia durante su primer año de mandato.
En los pasillos del Paramount Theater de Brooklyn, le observaban dos neoyorquinos de pro, pesos pesados del Partido Demócrata: el líder de la Cámara Baja, Hakeem Jeffries, distendido y bromeando en la barra del bar, y el congresista judío Jerry Nadler, el de más alto cargo en el Comité Judicial de la Cámara Baja. Como afroamericano, Jeffries parecía sentirse más cómodo en la mezcla étnica de pieles tostadas y música afroamericana, salpicada de kufiyas palestinos. Nadler, quien se autodefine como «un sionista comprometido», tambaleándose por la edad y la mala salud, entró apenas unos minutos como para tomar el pulso al entusiasmo de la sala. Tenía el ceño fruncido, no parecía disfrutar de la victoria, que su partido no sabe cómo incorporar.
El socialismo de Mamdani nunca habría funcionado en el corazón de Virginia y ni siquiera en Nueva Jersey, donde las candidatas demócratas a gobernadora han vencido holgadamente con una agenda moderada y un perfil muy distinto al inmigrante de 34 años nacido en Uganda, de padres indios, que defiende Palestina y promete transporte público gratuito.
Las mujeres que han hecho historia este martes y lanzado las principales señales de preocupación al Partido Republicano representan ese centro al que intenta llegar tradicionalmente el Partido Demócrata para ganar las elecciones. La congresista Abigail Spanberger es una exagente de la CIA de 46 años que se convertirá en la primera gobernadora, de Virginia, tras haber servido tres mandatos como representante en la Cámara Baja. Con el 89% de los votos contados, ganaba por 15 puntos a su rival, Winsome Earle-Sears, lugarteniente del gobernador republicano Glenn Allen, que no puede volver a presentarse. El margen superó las expectativas, aunque todo el mundo sabía que el presidente Trump, poco querido en los alrededores de Washington DC, ha arrastrado aún más los malos resultados que obtuvo el Partido Republicano en Virginia en noviembre del año pasado.
Los republicanos pierden por márgenes mucho mayores que los del año pasado
A medida que Trump vea peligrar su poder «buscará trucos legales y judiciales para apañar los comicios»
Los conservadores esperaban tener más éxito en New Jersey, donde el empresario italoamericano Jack Ciattarelli había quedado rozando en las elecciones anteriores. Pese a su falta de carisma, Mikie Sherrill, una ex piloto de helicópteros de la Marina y exfiscal federal de 53 años, le venció contundentemente con 13 puntos de ventaja y se convertirá en la segunda mujer en gobernar el Estado.
Trump perdió New Jersey hace un año por seis puntos y Virginia por cinco. Está claro que sus primeros diez meses de gobierno no le han servido para mejorar su imagen ni la de su partido, pero además, el presidente parece haber perdido el norte de lo que le dio la victoria: su foco en el sufrimiento económico de los votantes, en una economía que no ha logrado sacudirse la inflación del Covid y se ve amenazada por la crisis de empleos que trae la IA. En su mensaje, este miércoles, en las redes sociales, al celebrar el aniversario de «una de las más grandes elecciones presidenciales de la historia», insistía en que bajo su mandato «la economía va a toda máquina» y «los precios están bajando». Algo que ni sus votantes notan, aunque estos aún están dispuestos a darle el beneficio de la duda, convencidos de que los cambios llevan tiempo. «La meta», recordaba Trump, «es la asequibilidad». Y ese es el mensaje común que conecta las victorias de las gobernadoras de centro demócratas con las del alcalde socialista de Nueva York.
Victoria personal de Newsom
El partido en la oposición tiene que aprender la lección que durante décadas ha intentado transmitirle el senador independiente Bernie Sanders, padrino de Mamdani, que vota con el grupo en la oposición. «El Partido Demócrata ha abdicado, se ha rendido. Ya no lucha por la clase trabajadora. Se ha convertido en un partido financiado por multimillonarios y dirigido por consultores, completamente desconectado de la realidad de la clase trabajadora de este país», dijo el lunes al consejo editorial del diario 'The New York Times'.
El mensaje anti Trump y la lucha por la democracia se mantiene vigente en Estados progresistas como California, donde la victoria de la Proposición 50 para que la legislatura estatal dibuje los mapas de los distritos al Congreso -en lugar de la comisión independiente que impulsó el actor Arnold Schwarzenegger-, es una victoria personal del gobernador Gavin Newsom, que ha hecho campaña con la intensidad de una reelección. Los californianos se han volcado porque eran conscientes de que su voto era necesario para impedir que Trump retenga el control del Congreso el año que viene mediante la técnica de rediseñar los distritos, pero han dado solo la primera batalla.
«A medida que Trump interprete que no le va a ser fácil mantener el poder en las urnas, buscará trucos legales y judiciales para apañar las elecciones», auguraba en Nueva York el asesor político de la campaña de Mamdani David Alexis. Su candidato propone como única fórmula de ganar la voluntad democrática del pueblo acabar con las causas de desigualdad económica que han permitido la vuelta de Trump, pero como prueba de que no será lo único, los republicanos de California habían presentado este miércoles cuatro demandas impugnando los resultados. La batalla no ha hecho más que empezar.
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Los puntos clave
Nueva York.
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El demócrata Zohran Mamdani se impuso en las elecciones de Nueva York con un 50,4% de los votos. El exgobernador Andrew Cuomo, apoyado por la Casa Blanca, se quedó con el 41,6%. El republicano Curtis Silwa cosechó apenas un 7,1% de las papeletas.
Virginia
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Abigail Spanberger se convertirá en la nueva gobernadora de Virginia tras lograr el 57% de los votos con una campaña centrada en el coste de la vida. Su número dos, la también demócrata Ghazala Hashmi, será la primera mujer musulmana elegida para un cargo estatal.
Nueva Jersey
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El Estado de Nueva Jersey tendrá asimismo una gobernadora demócrata, Mikie Sherrill. Venció por el 56,2% de los votos y relevará en el cargo a su compañero de partido Philip D. Murphy, quien había cumplido ya el límite de dos mandatos.
California
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El gobernador demócrata Gavin Newsom se apuntó un tanto en las urnas tras lograr el visto bueno (del 63,8% de los electores) a su plan para cambiar el mapa electoral. El proyecto contempla la supresión de cinco distritos en manos de los conservadores.
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