La mitad de los municipios de Castilla y León crearon empleo en 2014

A unos treinta kilómetros al sudoeste de Segovia, después de dejar atrás el río Viñegra, se encuentra, en medio de un cerro, la zona cero de la creación de empleo en Castilla y León. Con una población de unos ochenta vecinos que, a buen seguro lo desconocen, Lastras del Pozo fue el municipio donde más aumentó, en términos relativos, la ocupación en 2014 en la comunidad, con la creación de 35 nuevos puestos de trabajo. Esta pequeña localidad, con su pedanía San Pedro de las Dueñas, cerró el pasado año con un incremento del número de personas con empleo de nada menos el 167%, la inmensa mayoría contratados por cuenta ajena. La ubicación en su término municipal de la mayor explotación del país de cría de caballos de pura raza española explica el espectacular despegue de su mercado de trabajo.

Mayoritaria, pero no general

La creación de empleo no fue, sin embargo general, ni uniforme, aunque si mayoritaria en la comunidad. Así, casi la mitad (el 47,16%) de los municipios de Castilla y León crearon puestos de trabajo netos el pasado año, según se desprende del análisis de la afiliación a la Seguridad Social en cada uno de los 2.244 municipios de la región, en comparación con los datos del año anterior. Algo más de un tercio (34,10%), en cambio, redujeron su cifra de ocupados, y el resto (18,73%) no registraron variaciones en el número de personas con trabajo. Las provincias de Salamanca, Zamora y Segovia son las que contabilizaron un mayor número de municipios que generaron empleo en 2014, con porcentajes que, en los tres casos, se situaron por encima del 56%. Por el contrario, en Soria, Palencia y Burgos el número de poblaciones con un incremento de la ocupación apenas superó un tercio del total.

Junto a Lastras del Pozo, otros municipios, como Valdehijaderos y Aldeavieja de Tormes, ambos en Salamanca; Baños de Valdearados, en Burgos; o Villaciervos, en Soria, también ofrecen registros espectaculares, con incrementos de la ocupación por encima del 65%.

En el lado opuesto, esto es donde la pérdida de empleo fue más acusada, se encuentra la población salmantina de Guijo de Ávila, donde a lo largo del pasado año destruyó cerca del 71% de los puestos de trabajo que tenía en el ejercicio precedente. También disminuyeron de forma significativa el número de ocupados en Miño de San Esteban, en Soria, con una reducción del 52,94%; en Cerezo de Arriba, en Segovia, que perdió el 45,33% de sus empleos, y en Fresnillo de las Dueñas, en Burgos, que lo hizo el 41,23%.

Entre las capitales de provincia, destaca el crecimiento neto de puestos de trabajo que registraron Valladolid y Ávila, donde la ocupación aumentó el 2,42% y el 2,22% en términos relativos, y en 3.149 y 538 personas, respectivamente, en datos absolutos. León fue la única capital con pérdida de empleo, con 335 afiliados menos a la Seguridad Social que un año antes, equivalentes al 0,55%. En el conjunto de las provincias, el ranking también lo lidera Valladolid, con 4.829 ocupados más, aunque en esta caso seguida por Segovia, que registró un incremento de 930 afiliados.

Más de diez mil habitantes

El municipio salmantino de Santa Marta de Tormes es, por otro lado, el que más empleo generó el pasado año entre las poblaciones con más de 10.000 habitantes de la comunidad autónoma. Aumentó su cifra de afiliados a la Seguridad Social el 16,52%, más del doble de lo que lo hizo el municipio leonés de Villaquilambre, que figura en segundo lugar, con un incremento de la ocupación del 7,49%.

Le siguen los vallisoletanos Arroyo de la Encomienda y Laguna de Duero, con un avance del 5,66% y el 4,57%, respectivamente. En el lado opuesto, la localidad leonesa de Villablino, muy afectada por la crisis de la minería del carbón, a cuya actividad está vinculada su economía, fue la que presentó peores registros, con una destrucción neta de puestos de trabajo del 19,36%. También perdieron empleos, aunque de forma menos severa, los también municipios leoneses de San Andrés de Rabanedo y Astorga, así como los burgaleses Aranda de Duero y Miranda de Ebro, y el zamorano Benavente.

La clave del crecimiento de puestos de trabajo que experimentó Santa Marta de Tormes lo explica su alcalde, Javier Cascante Roy. «Hemos hechos planes de empleo, talleres y cursos en la escuela de hostelería, y nos hemos beneficiado del plan FOD (Formación y Orientación para Desempleados)». Indica, además, que por parte del Ayuntamiento se ha hecho una «gran inversión» en materia de empleo.

Enclavado a muy pocos kilómetros de Salamanca, su población tiene una estrecha relación de dependencia, tanto laboral como de servicios, de la capital. La facilidad del acceso a Salamanca han convertido a Santa Marta en una ciudad con un enorme crecimiento poblacional en las últimas décadas y en foco de nuevas urbanizaciones residenciales. Con una notable actividad económica, ligada al comercio y los servicios, el municipio alberga el Centro Comercial El Tormes, el más grande de Salamanca, que fue inaugurado en el año 2000, pero que en 2014 abordó un completo plan de renovación.

«Prácticamente todas las subvenciones de la Diputación de Salamanca y de la Junta que hemos recibido y que eran para un tema libre las hemos destinado a formación y empleo», afirma el alcalde de Santa Marta. Destaca, asimismo, que se han elaborado un gran número de cursos de formación y empleo, con presupuesto propio, y que, por ejemplo, la escuela de hostelería del municipio «tiene una ratio importante de colocación de los alumnos», una vez que han finalizado su formación. Para este año, el Ayuntamiento tiene presupuestados 200.000 euros, que irán destinados a «talleres de empleo», que se sumarán a todas las ayudas que la localidad salmantina reciba para estos mismos objetivos.

El año 2014 fue en general un ejercicio propicio para el empleo. Se crearon 417.574 puestos de trabajo en el conjunto de España, lo que supone el primer incremento anual desde que empezó la crisis en 2007, año en el que la afiliación a la Seguridad Social creció en 446.781 personas. Sin embargo, la consolidación de la mejoría del mercado de trabajo español todavía presenta diferencias sustanciales entre las distintas actividades económicas. Servicios e industria crearon empleo el pasado año, mientras que el sector primario y la construcción destruyeron puestos de trabajo, aunque este último ya casi alcanzó el punto de equilibrio, según un informe elaborado por el grupo de recursos humanos Manpower Group.

Las actividades de alimentación, bebidas y tabaco fueron, en términos absolutos, las que más nuevos puestos de trabajo generaron, con un incremento del 11%. La industria de material de transporte, que incluye la fabricación de vehículos de motor, remolques, semirremolques y otro material, mejoró la ocupación el 6,8%, mientras el textil avanzó el 12,7%, y el sector químico y farmacéutico, el 7,3%. También crearon empleo neto, aunque en menor medida, las industrias extractivas, la de energía, coquería y refino; la de madera y papel, y los fabricantes de maquinaria y equipo. Por el contrario, continuaron perdiendo ocupados la industria del plástico, la fabricación de otros productos minerales no metálicos, la metalurgia y la electrónica.

Hostelería y comercio

En el sector servicios, la hostelería es la fuente de empleo que más creció, con un aumento de la ocupación de más de 83.000 personas, equivalentes a un incremento del 5,8%. La actividad con más puestos de trabajo en España es el comercio, que el pasado año crecieron el 1,1%. El transporte generó 24.400 nuevos ocupados (el 2,9%), mientras las denominadas en la EPA actividades artísticas, recreativas y otros servicios, que comprenden las de creación, artísticas, espectáculos, de bibliotecas, archivos, museos y otras actividades culturales, de juegos de azar y apuestas lo hicieron el 2,9%

Los servicios a empresas, que incluyen la edición, las actividades cinematográficas, de vídeo y de programas de televisión; la grabación de sonido y edición musical; las actividades de programación y emisión de radio y televisión; las telecomunicaciones, la consultoría y otras actividades relacionadas aumentaron su empleo el 0,7%. Mientras, en la sanidad creció el 3,8%, y en las administraciones públicas, el 2,4%. Por el contrario los servicios financieros continúan perdiendo efectivos (el 2,1%), así como la educación (-2,7%).

Además, la construcción perdió 6.900 empleos (el -0,7%); la agricultura, ganadería y caza, 27.000 (-4,2%), y la pesca, 4.400 (-11,8%).

POBLACIONES QUE MÁS EMPLEO DESTRUYERON

Guijo de Ávila (SA). 70,89%

Miño de San Esteban (SO). 52,94%

Cerezo de Arriba (SG). 45,33%

Fresnillo de las Dueñas (BU). 41,23%

El Oso (AV). 39%

Pozuelo de Tábara (ZA). 32,30%

Peleas de Abajo (ZA). 34%

Arcenillas (ZA). 33,81%

Corrales (ZA). 34%

Peñacaballera (SA). 28,85%

Tábarra (ZA). 26,59%

Aldea del Obispo (SA). 24,32%

Retortillo (SA). 21,43%

La Pola de Gordón (LE). 18,57%

Bobadilla del Campo (VA). 17,33%

Páramo del Sil (LE). 18%