El acuerdo impacta sobre los ejes de la economía de Castilla y León

El sector de la automoción representa cerca del 40% de las exportaciones de Castilla y León a Estados Unidos, siendo el mayor componente de la relación comercial. El arancel del 15% encarecerá estos productos, haciéndolos menos competitivos frente a los nacionales o de otros países exentos, pero al menos no estarán en desventaja frente a los japoneses, sobre los que recae también el 15%.

Pero el impacto no solo es directo. Castilla y León exporta numerosos componentes a fábricas en Alemania, Francia e Italia, países que a su vez exportan vehículos a EE UU, por lo que una caída en la demanda americana afecta también de forma indirecta las cadenas de suministros en la región.

El vino es el segundo producto agroalimentario que más exporta Castilla y León a EE UU, con un crecimiento de exportaciones del 38% entre 2020 y 2024, alcanzando los 232 millones de euros en 2024.

El arancel encarece el vino e inevitablemente le resta competitividad, lo que puede provocar pérdida de ventas y márgenes de beneficio. El sobrecoste suele recaer en el importador estadounidense, pero los bodegueros y distribuidores están negociando estrategias para no perder clientes finales, como absorber parte del coste o reforzar la promoción.

La Junta de Castilla y León ha aprobado un plan de 16,5 millones de euros para ayudar a mitigar el golpe en los sectores más afectados, incluyendo programas de apoyo a la internacionalización, promoción y diversificación de mercados, especialmente para el vino.