Empiezan las obras para cambiar el césped artificial del Mariano Chocolate

El balón y los partidos se toman un respiro obligado en el Mariano Chocolate. Tal y como ya había anunciado en fechas pasadas el Instituto Municipal de Deportes en una carta a los diferentes clubes usuarios del campo de fútbol Mariano Chocolate en el barrio de Nueva Segovia, el pasado lunes han dado comienzo las obras de mejora que se van a llevar a cabo en esta infraestructura deportiva, una fecha consensuada por la empresa encargada de las obras, Mondo Ibérica (que también se encargó de la sustitución del parqué del Pedro Delgado), el IMD y la Delegación Provincial de Fútbol. Las máquinas y los operarios ya han comenzado los trabajos.

El proyecto, cuyo presupuesto es de unos 124.000 euros, incluye la sustitución del pavimento. Se cambiará la hierba artificial por otra de última generación que mejorará ostensiblemente las prestaciones y las condiciones de entrenamiento de los usuarios de esta instalación.

La ejecución de estas obras es incompatible con la práctica deportiva, por lo que durante el tiempo en el que se llevan a cabo, se estima en unos dos meses,como plazo máximo, el campo permanecerá cerrado, aunque se confía en que estos plazos se puedan acortar. «Yo espero que sea menos», comentó Marian Rueda, concejala de Deportes, que reiteró la intención de interferir lo menos posible en la actividad de los clubes, reubicados en las diferentes instalaciones deportivas municipales y de otras de la provincia para continuar con su actividad deportiva. «Lo que menos deseo es perjudicar a los clubes, porque además ellos van a ser los principales beneficiarios de estas obras. Hasta ahora habíamos hecho muchos remedios de urgencia, pero la vida útil de este césped artificial ya había terminado y era una obra necesaria». Ese trastorno se espera también sea menor debido también al parón vacacional por la Semana Santa.

La climatología, por el momento benigna en estos días, también jugará un papel fundamental para que las obras concluyan antes de esas ocho semanas, debido a las características del material empleado, sensible a la lluvia y a las bajas temperaturas. Al ser una obra sostenible, todo el material que se pueda aprovechar se utilizará para otros aspectos, como por ejemplo la creación de una zona de calentamiento.