Severo correctivo del Destino Palencia ante el líder

Borrón y cuenta nueva. Eso tendrá que hacer cuanto antes el Destino Palencia, que ofreció una de sus peores actuaciones de la temporada en Lugo. El Leche Río Breogán no dio opción a los colegiales durante los cuarenta minutos de juego para certificar su condición de campeón del Grupo A en esta primera fase liguera. El cuadro palentino dejó escapar una buena oportunidad para añadir una victoria más a su casillero de cara a la siguiente fase. Aunque lo peor fue la imagen mostrada en la ciudad amurallada.

El equipo de Arturo Álvarez saltó a la pista del Pazo dos Deportes dispuesto a dar la campanada en busca de un triunfo fundamental de cara al segundo tramo de la competición. La realidad resultó completamente distinta. El Breogán destrozó al Destino Palencia en el primer cuarto (con un parcial de 30-13), dejando el choque encarrilado por la vía rápida. El cuadro visitante sorprendió con su cinco inicial, en el que apareció el debutante Cugini. No lo hicieron hombres importantes como Dani Rodríguez y Borovnjak.

Realmente daba igual quien estuviese en cancha. La superioridad del cuadro lucense resultó aplastante. De hecho, Arturo Álvarez tardó menos de cinco minutos en solicitar su primer tiempo muerto (14-3, min. 4). Erik Quintela dirigía a su antojo para que Sollazzo castigara en el perímetro y Aboubacar en la pintura.

La supuesta segunda unidad de Breogán anuló por completo al Destino Palencia. ¿Qué estaría pasando por la cabeza del flamante fichaje Xavi Rey en el banquillo con su chándal? Es probable que se replantease muchas cosas. Más incluso cuando vio que Diego Epifanio dio entrada a todos sus jugadores antes del final del primer cuarto. Un cuarto con un desenlace a la altura de semejante esperpento. Un tapón del base local Mateo Díaz en pleno poste bajo.

No cambió mucho el panorama en el segundo cuarto. Por suerte, el Breogán dejó de pisar el acelerador. Zubizarreta anotó un triple demasiado fácil (31-18, min. 23) y Diego Epifanio solicitó un tempranero tiempo muerto para evitar cualquier síntoma de relajación. El bloque celeste bajó el ritmo ante un Destino Palencia de todo menos sólido. Aun así, en determinadas acciones, los jugadores palentinos dejaron algún detalle puntual de la calidad que atesoran. Como en un espectacular 'alley oop' tras saque en línea de fondo, en el que Narcis reventó el aro con asistencia de Richotti incluida.

Minutos más tarde, llegó el primer atisbo de remontada. El equipo de Arturo Álvarez firmó un parcial de 0-6 (40-28, min. 19) con dos canastas de Borovnjak y una de Douvier. Un espejismo que acabó con un nuevo tiempo muerto del Breogán. Con el añadido, de un parcial de 8-0 en el final de la primera mitad para llevar la diferencia a los veinte puntos al descanso.

La charla en vestuarios no tuvo el efecto deseado. No era el día delDestino Palencia, de eso no había ninguna duda. Borovnjak se convirtió en el único argumento ofensivo visitante en el tercer cuarto del choque de ayer. Sus lanzamientos de dos puntos maquillaron algo los pésimos porcentajes de su equipo en el tiro exterior. Así como la inexistente defensa sobre un Seydou Aboubacar, exjugador morado, que campó a sus anchas por la pintura. Y aprovechó los minutos que el mermado Larsen, otro ex del Palencia Baloncesto, dejó en esta ocasión.

La escuadra foránea echó demasiado de menos la intensidad de Purifoy. La ausencia del alero americano, sentado en el banquillo sin cambiarse por molestias en la rodilla, dolía todavía más viendo la indolencia del equipo palentino. El último cuarto se convirtió en una penitencia tan innecesaria como prescindible. El escaso público presente en el Pazo dos Deportes ya pensaba más en comer que en lo que el baloncesto le pudiese ofrecer. En lo relativo al juego, poco destacable sobre un encuentro completamente resuelto.

Una jugada de '3+1' de un desaparecido Nico Richotti y la confirmación de la candidatura de Aboubacar a MVP de la jornada. Entre medias, el Destino Palencia maquilló todo lo que pudo una mañana negra ante un Breogán que quiere recuperar su plaza en ACB. Y lo hizo luchando con uñas y dientes y sin tirar la toalla en todo el partido, a pesar de que se puso cuesta arriba desde el comienzo. Un parcial de 18-34 redujo la distancia a ocho puntos (84-76). Sin más choques en esta primera ronda, ya solo queda pensar en la siguiente fase.