Un delicioso viaje decimonónico por la ópera europea fue el hilo conductor de un programa bien armado y excelentemente presentado por este joven trío de ... mujeres gestado en el seno de la ESMUC en Barcelona. Ellas fueron la apuesta de Juventudes Musicales para inaugurar su ciclo. Ariadna Moraleda, joven soprano de personal timbre, mostró cualidades y potencia de voz desde el inicio, presentándose con elegancia y carácter en el aria de Giuditta 'Meine Lippen, sie küsen so heiss', de Lehar.
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Afrontó con solvencia un programa que le permitió abordar la coloratura con comodidad en el aria de Gilda, 'Caro nome' del 'Rigoletto' verdiano. Marta Roca, mezzosoprano, toda expresión, gran cuerpo y vibrato cálido, se exhibió con los tintes dramáticos requeridos en la seductora aria de 'Dalila', de Saint-Saëns, y en la habanera de 'Carmen', de Bizet. Sorprendió su gran concentración y madurez. Los dúos vocales, entre los que no pudo faltar la celebérrima 'Barcarola' de Offenbach, estuvieron precisos y ajustados. Mostraron un trabajo de conjunto elaborado y comprometido que tuvo en el acompañamiento al piano de Georgina Masanés una importante, elegante y necesaria ayuda, quizá con tanta prudencia, respeto hacia sus compañeras y discreción, que la cohibieron a dar una presencia de sonoridad más plena. Se agradecieron las breves explicaciones que hizo de las obras.
Tres artistas jóvenes que sin duda van por un camino muy bien trazado, con una proyección indudable y que apuntan buenas perspectivas. El público agradeció con importantes ovaciones su exquisito trabajo a lo que las intérpretes respondieron con un guiño a la zarzuela: la habanera de 'Don Gil de Alcalá', de Manuel Penella.
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