
Acertada unión, aplauso unánime
CRÍTICA DE MÚSICA ·
Judith Jáuregui vuelve al escenario vallisoletano donde inició su carrera con el Cuarteto Gerhard para interpretar a Liszt, Chaikovski y Amy BeachSecciones
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CRÍTICA DE MÚSICA ·
Judith Jáuregui vuelve al escenario vallisoletano donde inició su carrera con el Cuarteto Gerhard para interpretar a Liszt, Chaikovski y Amy BeachLa unión del Cuarteto Gerhard y la pianista Judith Jáuregui dejó una grata impresión en el octavo concierto del ciclo de música de cámara. La ... pianista Judith Jauregui es recordada por su exquisita pulsación, fruto de un estudio madurado de una relación singular con el instrumento. Su sello quedó patente en las 'Consolaciones S 172', de Liszt, seis pequeñas piezas que vienen a refrendar su musicalidad especial en cada frase. Lo mejor de su sonido lo dejo en la 'Pieza nº 3', un 'lento plácido', con el que bien se puede celebrar una época dorada del piano.
Cuarteto Gerhard y Judith Jáuregui piano. Obras de Liszt, Chaikovski y Amy Beach. Centro Miguel Delibes.
La sensación etérea de Jáuregui dio paso al Cuarteto Gerhard, cuyo nombre es reconocido entre los importantes de esta formación orquestal. El 'Cuarteto nº 1' de Chaikovski es un ejemplo de lo que debe ser un cuarteto, dentro de un estilo. El ajuste medido y el cuidado de sus fraseos dejaron una exquisita versión, que tiene en su 'andante cantabile', una joya que los Gerhard pulieron al detalle.
El contraste vino con el 'scherzo' y con el 'finale', como frutos de los que supieron extraer su esencia. Después, cuarteto y pianista se unieron para ofrecer el 'Quinteto con piano' de la norteamericana Amy Beach (1867-1944), compositora fértil que, como tantas veces, cuesta incluir en los programas, síntoma del escaso reconocimiento a la mujer compositora. Esta obra muestra de principio a fin una escritura audaz que recoge tendencias para pasarlas por su propio modo de expresión. La obra tiene exigencias notables para el piano. Judith Jáuregui, sin perder musicalidad, exhibió una fluida articulación y poder sobrado, como motor para surtir arpegios y acordes sobre el cuarteto, que mostró sus virtudes para superar los pasajes escarpados. Tuvo sensibilidad para expresar en los 'adagios' y, en fin, una conjunción poco común. Ya fuera de programa, el 'furioso scherzo' del 'Quinteto' de Dvorak, puso fin al concierto, en un ciclo que está dando una buena cosecha de músicos y obras.
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