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A los veranos de su infancia en Tierra de Campos y a los veranos de madurez en la Costa da Morte, a las estancias donde ... se sueña y a los escritores que la hicieron volar en ellas. A todo eso debe Encarnación Pisonero el poema 'La habitación del capitán (Turpin editores) que presenta este jueves en la galería Espacio Abierto (20:00 h.).
El duodécimo poemario de la vallisoletana arranca con un cita de Joan Maragall sobre la soledad de la ancha Castilla lejos del mar. «Mi niñez transcurrió en un pueblo de Castilla, mis padres eran labradores y eso no se olvida. La infancia es el tiempo más importante. Entonces la caña y la espiga del trigo era muy alta, hasta metro y medio podía medir, de modo que cuando soplaba el viento aquello era un mar de distintos colores según la estación. El libro también sigue los momentos del año, las faenas, las costumbres. Las cosas que no se cuentan se pierden. Esa es la esencia», explica quien sigue épicas mayores como la 'Ilíada' o la 'Odisea'. «Son los poemas fundamentales de los que arranca la sociedad occidental».
Por otro lado, sus veranos de adulta transcurren alrededor del museo de arte contemporáneo que gestiona con un grupo de artistas en Corme, en la Costa da Morte. «Carlota Cuesta, una de las patronas de la fundación, compró una casita sencilla de marinero en la que había una habitación que se fue llenando de muebles encontrados y de cuadros de motivos marítimos. Empezamos a llamarla la habitación del capitán y de ahí este libro».
El cauce, la forma, se fue descubriendo en la escritura. Coincide Pisonero con Aristóteles en que la poesía es un don, «no aprendes a ser poeta, solo a hacer versos pero la poesía es algo que trasciende. Te lleva a atravesar el espejo, como Alicia, y ese ir y volver es peligroso, por eso muchos poetas son suicidas. Te lleva a tocar algo del mundo de los sueños, de la intuición, ajeno a la razón. Conectas con ese algo y su chispa es lo que nos hace ser hombres, sobreponernos a nuestra condición animal. En esencia el poema dicta sus normas, tú solo te dedicas a corregir, a trabajar, a depurar, lo demás viene dado», cuenta la autora de 'A los pies del sicomoro' o 'Como un lucifer vespertino'. Encarna Pisonero estará acompañada por Carlos Aganzo en la presentación.
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