El topo

Ya en la primera secuencia, un plano de George, el protagonista, por un camino sinuoso hace ver la solidez de la realización, como las imágenes de las dos reuniones de casa de George y Katryn, o los fantásticos planos de los aviones. La ambientación es perfecta y se podría decir que cada secuencia tiene la planificación adecuada, siendo los primeros planos de los rostros los más virtuosos.

Es necesario resaltar dos cosas. La ambición que puede originar la traición, y la falta de interés humano por los posibles muertos derivados de ella. La recreación del ambiente es muy buena. Una frialdad descompuesta lo marca. Un mundo agreste, poco afectivo, como lo prueba el desenlace de la última reunión.

El realizador domina la materia y el ritmo, con una fotografía impecable. El desarrollo de la historia está reflejado por un grupo de actores impecable para crear un mundo, incluso alguna historia la de la pareja, muy especial. Es un mundo aparte del normal que Soderbergh ha creado con una mirada crítica muy personal.