Salvar el mundo

Hablamos de tecnología imagénica en cantidades superiores, se va contando la aventura de Ethan y otros personajes bien definidos, políticos y gente competente, buenos y malos (Gabriel, por ejemplo), un submarino ruso hundido, avionetas ligeras acrobáticas y objetos que hay que rescatar en condiciones dificilísimas, que el héroe asume. Todo se muestra de una manera brillante y obsesiva, con alguna secuencia portentosa, el viaje de Ethan por el fondo del océano, la de la lucha de las dos avionetas. El director de las ultimas películas de la franquicia ha querido echar el resto y lo ha conseguido, además de añadir al principio algunas imágenes de los episodios anteriores.

Con un amplio y solvente reparto, está el hacedor principal de la serie, Tom Cruise y sus proezas físicas, que no dobla, que constituyen un atractivo máximo y que parecen imposibles y peligrosísimas. Lo del avión es asombroso. Así este film participa del espectáculo arriesgado y de la tecnología más sofisticada. Conclusión: salvemos el mundo de cualquier entidad que lo ponga en peligro, aunque un solo héroe no sea suficiente. Somos los humanos en bloque los que tenemos que hacerlo.