Castilla y León

Siete de cada diez ingresos en los hospitales llegan por una urgencia y duran una semana

Y no son las consultas tranquilas y programadas las que ocasionan más ingresos. Lo hacen las urgencias. Del total de pacientes dados de alta en los hospitales de Sacyl el año pasado, el 70,5% ingresó con carácter urgente. Pisó el hospital y se quedó ingresado en el mismo día o muy poco después. Y, el resto, accedió de forma programada (29,5%). Entre los ingresos urgentes, la mayoría han sido procesos médicos (el 81,5%), mientras que entre la hospitalización programada ocurre al contrario, el 77,1% han sido quirúrgicos. La cirugía de urgencia que deriva de un accidente es menos frecuente, por eso la mayoría son consecuencia de un diagnóstico y segumiento facultativo que termina como tratamiento en una operación.

La estancia de los pacientes hospitalizados sin programación previa suele ser tres días mayor que la de los que ingresan de forma planificada. La media en total es de 6,6 días pero, mientras la prevista baja a cuatro jornadas, sube a casi ocho la provocada por una urgencia.

La edad mediana de los pacientes que ingresan de manera urgente en un hospital de Sacyl es casi 10 años mayor que la de los que lo hacen con planificación. Por grupo de edad, el mayor porcentaje de hospitalación urgente se da entre los más mayores y los más pequeños. Los menores de un año (el 92,7% de los casos son urgencia) son los principales sufridores de tal necesidad;pero les siguen los de más de 75, con un porcentaje de ingresos por esta vía del 83,5%.

Y son las enfermedades del aparato respiratorio (16,6%); las del circulatorio (16,1%) y el digestivo (13,2%) las que más habitualmente provocan una hospitalización inmediata. Destaca en este sentido el aumento sufrido en los ingresos urgentes relacionados con la patología respiratoria en el último año, pasando del 13,9% de las altas en 2022 al 16,6% en 2023. Y llama la atención el momento porque la pandemia casi hizo historia y no justifica tales datos del ejercicio pasado. Con ingreso programado, los grupos de diagnóstico más frecuentes son el cáncer (23,5%), también la patología del aparato digestivo (17,2%) y los problemas musculoesqueléticos y del tejido conectivo (13,8%). Los problemas de espalda, rodillas y cadera, de lumbago... no ponen en riesgo la vida pero sí la calidad y son muy recurrentes.

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La información clave para dar respuesta al por qué ingresan los pacientes la recoge el diagnóstico principal, la afección que, después del estudio necesario, se establece como la causa del contacto con el centro hospitalario, codificado según la Clasificación Internacional de Enfermedades.

Por otro lado, también se analizan los datos de los diagnósticos secundarios y otros factores que influyen en el estado de salud, que coexisten con el diagnóstico principal en el momento del contacto clínico o se desarrollan a lo largo de la asistencia sanitaria, de los procedimientos diagnósticos y terapéuticos llevados a cabo durante el episodio de hospitalización y la morfología de las neoplasias, apunta la Consejería de Sanidad.

Así, en conjunto con y sin urgencia, las principales causas de ingreso son las enfermedades del aparato digestivo (14,4% del total) junto a las del corazón (13,6%) y los procesos respiratorios (13,6%). Y los datos sanitarios de este 2023 ya contemplan, como cabe esperar, un descenso en el número de altas relacionado en exclusiva con la enfermedad del Covid-19, reduciéndose en más de un 60% con respecto el año anterior.

Por sexo, la principal causa de ingreso para las mujeres son las infecciones pulmonares, neumonías o bronquilitis... (con un 12,4% del total), seguida de las del aparato digestivo (12,2%) y las del circulatorio (12,0%).

Los diagnósticos derivados del embarazo, parto y puerperio han pasado de ser la primera causa de ingreso en mujeres el año pasado, a ser la cuarta en 2023. El balance cerrado del año pasado recoge 13.142 altas en este capítulo, el 11,6% del total de ingresos efemninos son por estas causas. En 2019 fueron 15.809 (13%) y cada año ha registrado una descenso de nacimientos que, obviamente, marcan a la baja la actividad asistencal.

Para los hombres, el patrón es similar al de mujeres, primero problemas de adherencias abdominales, apendicitis, cálculos biliares, problemas intestinales, celíacos y otras mucha patología digestiva (16,4%); seguidas de problemas de arritmias, hipertensión, ateroesclerosis, aneurismas y otras muchas enfermedades cardíacas (15,2%) y las respiratorias (14,8%).

La edad de los pacientes dados de alta presenta una gran variabilidad. La mediana es de 69,3 años, algo mayor en hombres (69,8 años) que en mujeres (68,6 años). El capítulo de códigos para propósitos especiales, dedicado en exclusiva al Covid-19, recoge que por el SARS-CoV-2 ingresan con edades medianas más avanzadas, con 84,5 años, seguido de las enfermedades del aparato circulatorio, con 78,3 años y las infecciosas y parasitarias, con 78,1 años.

Las infecciones perinatales son las que el feto contrae durante la gestación, el parto o el recién nacido adquiere en las primeras etapas de vida. Las infecciones perinatales durante el embarazo son una de las causas principales de morbilidad y mortalidad fetal y neonatal. Y son, lógicamente, la principal causa de ingreso de los bebés de menos de un año, de casi la mitad de sus hospitalizaciones. Y, desde entonces y hasta los 14 años, son las bronquitis, bronquiolitis y otras infecciones del tracto respiratorio las que asolan a estos pequeños (34,7%).

Adolescencia, juventud y primera edad adulta comparten como motivo mayoritario de ingreso la gestación y cuanto la rodea (37,4%). Para el grupo de 45 a 64 años, el principal motivo de ingreso son las enfermedades del aparato digestivo (18,9%) seguidas de las neoplasias(15,7%). El siguiente grupo, de 65 a 74 años, ingresa sobre todo en un hospital por cáncer (16,3%) y problemas con el aparato digestivo (16,1%). En el grupo de mayor edad son más frecuentes las del aparato circulatorio (20,2%).

La Consejería de Sanidad publica cada año este análisis de causas y perfiles de ingresos para poder comparar evoluciones y planificar recursos. En dicho informe también analiza los Grupos Relacionados por el Diagnóstico que constituyen «un sistema de clasificación internacional de pacientes hospitalizados, que agrupa los episodios de ingreso de forma homogénea en grupos clínicamente similares, siguiendo criterios médicos en cuanto al consumo de recursos».

Para poder relacionar el consumo de medios profesionales con la complejidad de los pacientes atendidos, se desarrolló una herramienta (APR-GRD (All Patient Refined - DRG), basada en dichos grupos que se desagregan por sus cuatro niveles de severidad y otros tantos de riesgo de mortalidad, en función de las patologías que coinciden a la vez. Así, los pacientes con más enfermedades tendrán mayor número de sistemas orgánicos afectados y, previsiblemente, mayores estancias, es decir, más consumo de recursos y peores resultados, con mayor probabilidad de muerte. A lo largo del año 2023, los grupos relacionados más frecuentes fueron la insuficiencia cardíaca (8.345 altas), el parto (8.127 altas) y las infecciones e inflamaciones pulmonares mayores (6.518 altas), sumando entre las tres cerca del 10% del total de altas.

Diferenciando por sexo, los más habituales en varones son los procedimientos sobre hernia inguinal, femoral y umbilical, con 4.028 altas (3,4%), la insuficiencia cardíaca, con 3.788 altas (3,2%) y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, con 3.755 altas (3,1%).

En mujeres son parto, con 8.127 altas (7,2%), insuficiencia cardíaca, con 4.557 altas (4,0%), infecciones e inflamaciones pulmonares mayores, con 3.024 altas (2,7%) y otros diagnósticos menores, signos y síntomas de aparato respiratorio, con 3.000 altas (2,7%).

Con ingreso programado, los grupos de diagnóstico con mayor estancia mediana han sido los trastornos mentales y de comportamiento (14 días), enfermedades infecciosas y parasitarias' (5 días) y el covid (5 días).