Mañueco defiende Europa como «ancla de estabilidad»

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, defendió el viernes que Europa es un «ancla de estabilidad, un lugar de oportunidades y un modelo de protección para las personas» y pidió expresamente a sus «incrédulos y críticos» una reflexión de lo conseguido desde hace 75 años con el «embrión» de la Declaración Schuman para la actual Unión comunitaria.

Fernández Mañueco participó en el acto conmemorativo del Día de Europa en Cantabria junto a la presidenta de esta comunidad, María José Sáenz de Buruaga, en el que ambos destacaron el «momento histórico» actual de desafíos en un mundo global y aprovecharon para trasladar un mensaje de «alegría, ilusión y esperanza» por la elección del papa León XIV, a quien desearon éxito en su pontificado.

En este 9 de mayo, Día de Europa, también apelaron a la unidad porque «una Europa fragmentada es débil», afirmó Sáenz de Buruaga, mientras que Fernández Mañueco, tras citar la Declaración Shuman, se refirió a que la respuesta después de la Segunda Guerra Mundial fue la unión vinculada a la paz, progreso, democracia y cooperación.

«El desarrollo de Europa ha traído desarrollo a España, a Cantabria y a Castilla y León, todos nos hemos beneficiado», argumentó el presidente de la Junta, que se refirió a la modernización y viabilidad del campo gracias a los fondos de la Política Agraria Común (PAC) o a las grandes infraestructuras.

También, destacó que Europa es un espacio de progreso social y económico que acerca al umbral medio de renta con los fondos de desarrollo y un gran mercado para los productos de primera calidad, aunque se sumó a la petición de menos burocracia.

Además, afirmó que es una «garantía de protección cuando hay problemas y un marco para afrontar grandes retos en un mundo cada vez de bloques», por ello apeló a reforzar el proyecto europeo para superar desafíos como la guerra de los aranceles, la competitividad industrial, la seguridad, la innovación o la ciberseguridad.

Por ello, pidió a «los incrédulos o críticos de Europa que reflexionen» sobre lo conseguido desde hace 75 años de la declaración de quien fuera ministro de Asuntos Exteriores francés, Robert Shuman, en 1950. «En tiempos de incertidumbre global es el ancha de estabilidad, lugar de oportunidades y modelo de protección para las personas». «Todos debemos recordarlo y celebrarlo», zanjó.

El presidente de la Junta, al inicio de su intervención, resaltó la «gestión eficaz» del Gobierno de Cantabria, y la presidenta cántabra se detuvo en significar el valor de dos comunidades vecinas, hermanas y que se aprecian mutuamente. «Sois referentes, y no puede ser una casualidad», afirmó Sáenz de Buruaga.

«Castilla y León y Cantabria tienen en común fuertes lazos históricos, proyectos y desafíos en defensa de la paz, la libertad y la prosperidad», cerró la presidenta, en presencia de su invitado, que, en su visita a Santander, tiene previsto participar en un foro empresarial para «reforzar» estas relaciones económicas.

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