Paro registrado

Castilla y León supera el millón de afiliados a la Seguridad Social por primera vez en la historia

Se da la circunstancia de que todas las provincias ganan trabajadores excepto Valladolid, que pierde 770, el 0,33% menos en términos relativos. Ahora bien, en el cómputo anual es el territorio autonómico que más ocupados incorpora, 3.013, lo que equivale a un incremento del 1,3% y es casi la cuarta parte de la cifra regional total. A continuación aparece Burgos, con 2.728, seguida de Salamanca (2.248), León (2.113) y Segovia (1.849). En la parte media de la tabla figuran Palencia, con 921 afiliados más que hace doce meses; Zamora, con otros 767; Ávila, con 566, y el farolillo rojo es Soria, la única donde bajan (-275).

Traducido en puestos de trabajo, la estadística que ha hecho pública este lunes el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones implica que Castilla y León ha generado 181 empleos al día en julio, muy por encima de la media nacional de 141. Pero lo más llamativo es que el montante de nuevos afiliados de la comunidad, los mencionados 5.619, superan de largo los 4.408 registrados en total en España.

En cuanto a la distribución por regímenes se mantiene lo que es habitual, es decir, que la inmensa mayoría están incluidos en el General. Para ser exactos 820.346 personas (el 81,7%), de las que 17.006 pertenecen al Sistema Especial Agrario y 13.690 al de Empleados de Hogar. El 18,3% restante está en el de Autónomos, 184.007, y de manera testimonial hay siete leoneses en el del Carbón. Este reparto implica un mayor peso de los trabajadores por cuenta propia aquí que a nivel nacional, donde se limitan al 15,6% frente al 84,1% de asalariados, a los que hay que añadir el 0,3% que se dedica al mar y los 877 mineros que quedan (el 0,004%), de los que 870 son de Asturias.

En contraste con esto la evolución del paro registrado en julio ha sido negativa, con 685 desempleados adicionales en la región respecto a junio, el 0,71% más, frente al pírrico descenso del 0,06% en el conjunto del país. Esto deja el número de castellanos y leoneses que quieren trabajar y no pueden hacerlo en 97.522 personas, según los datos publicados por el departamento de la vicepresidenta Yolanda Díaz. Aumentan en todas las provincias salvo en Zamora (-2,09%, caen hasta los 7.647) y Ávila (-1,13%, son 7.732). Donde peor evolucionan es en Valladolid (el 2,30% más, hasta los 21.416), Soria (1,90%, 2.415) y Palencia (1,24%, se elevan a 5.877), mientras que el repunte es más moderado en Burgos (0,78%, son 12.548), León (0,75%, 19.845), Segovia (0,61%, alcanzan los 4.425), y Salamanca (0,42%, 15.617).

La comunidad es una de las once que están en rojo, junto con Aragón, Baleares, Canarias, Cataluña, Valencia, Galicia, Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja. Sin embargo si se amplía la mirada a lo que ha ocurrido en el último año la cosa cambia, puesto que 4.671 castellanos y leoneses han salido de las listas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y su homólogo autonómico (Ecyl), un recorte del 4,57%. Y esta vez se da sin excepciones, con abultadas disminuciones como las de Salamanca (-7,04%), Zamora (-6,25%) o Burgos (-5,21%), si bien tampoco son desdeñables las que se anotan Segovia (-4,37%), Valladolid (-4,09%), Ávila (-3,97%) y León (-3,84%), mientras que resultan testimoniales las de Palencia (-0,96%) y Soria (-0,12%). En España la bajada es mayor, en promedio del 5,71%, y se traduce en 145.631 parados menos.

El análisis por sectores revela que el incremento de los desempleados respecto a junio se concentra en los servicios, con 853 más en la región, pese a que julio es un mes tradicionalmente bueno para el mercado laboral por el tirón de las vacaciones. Otros 72 habitantes de Castilla y León pierden su plaza en la industria y apenas ocho en el campo, mientas que se da un comportamiento favorable en la construcción (-42 parados menos) y sobre todo del colectivo sin ocupación anterior (-206). La brecha de género se agranda, puesto que son 59.290 las mujeres que carecen de empleo, 741 más, frente a 38.232 hombres, 56 menos, en porcentaje, el 60,8% femenino vs el 39,2% masculino.

La información facilitada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social pone de manifiesto asimismo que en julio se han firmado 75.451 contratos en Castilla y León, 4.656 más que en junio (+6,58%), pero solo 498 por encima de los contabilizados en el mismo mes de 2024 (+0,66%). De ellos únicamente un tercio han sido indefinidos, 23.607, y la friolera de 51.844 temporales.

Desde UGT el vicesecretario general de Política Sindical y Salud Laboral, Alberto Miguel, ha puesto el acento en el hecho de que se haya superado el millón de afiliados. «Este es un dato histórico que esperamos que se consolide aplicando las políticas de empleo acordadas en el Diálogo Social, tanto estatal como autonómico, lo que marca el ritmo de las políticas activas de empleo en la comunidad», ha señalado. Como punto negativo ha mencionado que «solo el 31% de los contratos realizados han sido indefinidos», algo que ha vinculado con que el mes pasado más de 7.000 docentes han ingresado en las listas del Ecyl, triplicando la tasa temporalidad en el sector público respecto al privado.

Miguel ha lamentado que «pese a ser el mejor julio en cuanto al número de desempleados desde 2006, hay que tener en cuenta que el paro ha subido», y ha recordado que «la gran inestabilidad laboral y la precariedad» siguen siendo asignaturas pendientes, «con salarios marcados por el SMI cuya subida se la comen los alquileres y el precio de la vivienda». Junto a esto, ha denunciado que la seguridad y la salud laboral son un punto negro en tanto que según ha dicho 14.700 trabajadores han sufrido accidentes laborales con baja en el último semestre, y cada semana un ocupado pierde la vida en su puesto. «Esta es una situación inasumible», ha sentenciado el dirigente sindical.

CC OO, por su parte, sostiene que «el ascenso del paro en el mes de julio es la tónica general en los últimos años en nuestra comunidad» y también hace mención a «las finalizaciones de contratos en el sector de la enseñanza, tanto reglada como no reglada, durante la época estival» como principal responsable. Por otro lado, el secretario de Empleo, Protección Social y Nuevas Realidades del Trabajo de esa central, Javier Moreno, apunta que «se necesitan políticas que nos acerquen al pleno empleo».

«La reforma laboral ha generado empleos y estabilidad en los puestos de trabajo, pero los bajos salarios, y tener que dedicar un alto porcentaje del mismo, están dificultando la posibilidad de adquirir una vivienda, tanto en alquiler como en compra», ha añadido el responsable de Comisiones Obreras, lo que «dificulta construir un proyecto de vida». Desde la misma organización consideran que «tenemos una carencia en la protección de los despidos» y por eso exigen el aumento de las indemnizaciones, en línea con lo recogido por el Comité Europeo de Derechos Sociales, «como medida disuasoria en los abusos e injusticias que se producen».