La mejoría de las UCI alienta la recuperación, con Burgos y Segovia como provincias más rezagadas

Las UCI en Castilla y León, por ejemplo, se encuentran ya, de media, al 23,79% de ocupación por enfermos de covid-19. Con este, todos los indicadores de Castilla y León, globalmente, están por debajo del nivel 4. Ocurre que con nueve provincias y un territorio tan extenso, no existe una uniformidad. Las provincias de Burgos (44,44% de ocupación de UCI y 264 de incidencia) o Segovia (32,26% y 160, respectivamente) se encuentran muy lejos de los indicadores que muestran Valladolid, Salamanca o Zamora, ligeramente por encima de los 100 casos de incidencia acumulada a 14 días por cien mil habitantes.

Igea señalaba el sábado por la tarde que «el efecto de la vacunación empieza a mostrarse espectacular y caen ingresos en la UCI por debajo del 25%». Una «buena evolución», decía, que puede llevar a que este lunes «haya buenas noticias» y a que el jueves se revise, como se comprometió, se revisen los criterios que se aplican para decidir las restricciones.

En los hospitales hay 221 personas ingresadas en planta y 113 en unidades de críticos. Desde el pasado mes de octubre no se habían recuperado las UCI a estos niveles.

La Consejería de Sanidad contabilizaba esta domingo 151 positivos más, de los que 143 se habían diagnosticado en las 24 horas previas.

También se comunicaron dos nuevas defunciones en los centros hospitalarios de Castilla y León. En los últimos siete días, pese al descenso evidente de la presencia de la enfermedad, han fallecido, según los datos aportados por la Junta, 17 personas en la comunidad autónoma a causa del covid-19.

Esta semana se empezará a detectar si el fin del estado de alarma, y los botellones y reuniones familiares que se han producido desde entonces, tienen algún reflejo en la propagación del coronavirus Sars-Cov-2. La barrera que suponen los 515.000 vacunados, más los que han pasado la enfermedad, debería servir de coto.