Ávila

El incendio forestal de Mombeltrán ya ha calcinado más de 500 hectáreas

El incendio de Mombeltrán, declarado de nivel 2 y en el que trabajan más de un centenar de medios para su extinción, ha calcinado más de 500 hectáreas hasta el momento, en la misma zona que ardió en otro fuego forestal en el año 2009. Así lo apuntó el director técnico del operativo, Ángel Iglesias, quien señaló, en declaraciones recogidas por Ical, que el matorral que «crece en el Valle del Tiétar genera una cantidad de combustión tremenda», según explicó, al referirse a esta zona de regeneración natural nuevamente pasto de llamas.

«Es un combustible muy fino, completamente disponible por las temperaturas y por la falta de humedad relativa, ya que llevamos muchas semanas sin agua, y eso condiciona la extinción muchísimo», reconoció el responsable del operativo, antes de advertir que esta situación conlleva un «riesgo bastante grande» para los medios que están trabajando para controlar el incendio.

Ante la dificultad que el operativo de extinción encuentra para abordar las llamas en la cabeza del incendio, la estrategia en estos momentos se centran en «organizar algún tipo de ataque indirecto que pueda tratar de contener las llamas en un perímetro de seguridad», a la vez que en seguir trabajando en los flancos donde las «reactivaciones son constantes». Unas labores, desgranó Iglesias, que «se van a complicar a partir de este momento debido al aumento de las temperaturas y también por la mayor intensidad del viento». «La realidad no es muy halagüeña», apuntó el responsable técnico del operativo, que advirtió de que aún queda mucho trabajo por delante para poder controlar este incendio.

En estos momentos, dijo, el fuego se encuentra en una situación «bastante complicada», tal y como reconoció Iglesias, que añadió que la evolución del incendio «no está siendo en absoluto favorable al haberse alienado varios factores que son críticos» para la propagación de las llamas y para abordar su extinción, como son la topografía, la dirección del viento y la cantidad de combustible. De hecho, reconoció que los trabajos de extinción en la cabeza del incendio, que se dirige ahora hacia el término municipal de El Arenal, se están encontrando con «muchísimas dificultades» debido a esos tres factores, lo que hace que ahora mismo cualquier ataque directo es «prácticamente imposible».

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