Por San Andrés, el mosto vino es

Bajo la advocación del primer apóstol de Jesús, la bodega Estancia Piedra, ubicada en el kilómetro 8 de la carretera que lleva de Toro a Salamanca, celebra cada 30 de noviembre una fiesta popular en torno a los primeros vinos del año. El convite está abierto a todo aquel que quiera pasar un rato entre amigos, viñas y juegos. La excusa, por si hubiera que poner alguna en casa, es conmemorar el fin de ciclo de la uva, reposadamente convertida en vino.

Vinos y santos han maridado a lo largo de la historia con azumbrada facilidad. Son múltiples los ejemplos que la paremiología nos da en este sentido. Así, por ejemplo, el castellano atesora aforismo como el de 'agua por San Juan, quita vino y no da pan', 'por San Martino deja el agua y prueba el vino', 'hasta que no pase San Germán, ni tienes vino, ni tienes pan', o el que encabeza esta crónica.

Si la excusa es válida (aunque la fiesta es para todos los públicos, familiar incluso) y el tiempo acompaña, como ha sucedido este año, el visitante se encontrará en un ambiente acogedor, cercano y como de casa. De ello se encargan magistralmente Inma Cañibano y Carlos. La gerente de la bodega es una anfitriona de ley, acostumbrada a este tipo de actos y a acoger en sus magníficas instalaciones actividades de muy diverso tipo. No en vano Estancia Piedra alumbró, hace ya algunos años, los ciclos del Vinotauro, unos encuentros culturales por los que han desfilado intelectuales, poetas, artistas, críticos o especialistas en gastronomía y enología. Quien lo probó, lo sabe.

Así pues, si este año no tuvieron excusa, tiempo o conocimiento de esta fiesta, pongan una cruz de San Andrés el 30 de noviembre de 2014 y podrán disfrutar de un entorno maravilloso, de buena compañía y, sobre todo, de un vino exquisito. ¡Por San Andrés!