Detenido un hostelero de Tiedra acusado de desvalijar dos veces su propio bar

El supuesto asalto a un bar de Tiedra, en el que los ladrones llegaron a retener al dueño y a su hijo de 11 años a punta de cuchillo, conmocionó a la comarca. La propia víctima, el hostelero Javier Navarro, relató lo ocurrido aquel 12 de febrero con pelos y señales en su denuncia y no dudó luego en repetir la historia ante sus vecinos e, incluso, ante los medios de comunicación que le preguntaron la fotografía fue tomada con su consentimiento para ilustrar aquel suceso. Nada, en principio, hacía presagiar el desenlace de la investigación. Pero algo no cuadraba en su relato, sobre todo, después de que en marzo presentara una segunda denuncia por robo.

Los agentes encontraron «algunas incongruencias» en sus versiones sobre lo ocurrido y, al final, lograron arrancarle una confesión en la que el propio hostelero reconoció que él mismo había desvalijado las tragaperras y simulado después que había sido víctima de dos asaltos. Así que la Guardia Civil procedió a su detención el pasado martes acusado de sendos delitos de robo en su establecimiento las tragaperras son propiedad de una empresa y a él solo le correspondía una parte de la recaudación y de denuncia falsa. La jueza acordó después dejarle en libertad con cargos, según confirmaron fuentes de la Benemérita.

Lo sorprendente del caso es que el dueño del bar Román, situado en pleno centro de Tiedra, no escatimó en detalles tanto en la primera como en la segunda denuncia (22 de marzo) a la hora de describir a «tres encapuchados que eran como tres armarios roperos» y que aquel 12 de febrero le obligaron a ver junto a su hijo cómo «forzaban la máquina con destornilladores en menos de un minuto antes de huir en un coche». Luego, en el segundo caso, aseguró que los autores habían accedido por la parte posterior y, de nuevo, habían reventado la tragaperras. El martes confesó que todo era mentira.