El comisario jefe de la Policía se va a la Embajada en la India

Ramón Gómez (Jaén, 1959) ha aceptado la plaza de consejero de interior en la Embajada española en la India y dejará a mediados de este mismo mes el puesto que por ahora ocupa de comisario jefe de la Policía Nacional en Segovia. Aunque desde el principio era consciente de la provisionalidad del cargo al encontrarse en comisión de servicio, Gómez ha vivido un paso fugaz pero «muy intenso y gratificante», resume a grandes rasgos. Aunque todavía quedan unos días para su despedida oficial, antes de todo quiere anticipar su felicitación y agradecimiento a los agentes que trabajan en la «espléndida» comisaría segoviana, cuyo esfuerzo ha hecho posible que «haya descendido un poco la delincuencia» en Segovia, apostilla.

Confiesa que abandona el cargo con pena porque «mi familia y yo nos hemos sentido siempre muy bien acogidos», pero también con la ilusión de un nuevo reto profesional por delante. Esta nueva etapa que aborda Ramón Gómez viene de la mano de la profunda remodelación que el Ministerio del Interior que dirige Jorge Fernández Díaz inició tras el relevo electoral. Esa renovación incluía cambios en los consejeros y agregados en varias embajadas extranjeras. Una de las plazas que salieron a concurso reservadas a miembros de la Escala Superior del Cuerpo Nacional de Policía fue precisamente la de Nueva Delhi, que se convertirá en la nueva escala de Gómez dentro de sus experiencias profesionales en el ámbito internacional.

La responsabilidad de consejero de interior en la Embajada de España en la India lleva aparejadas, entre otras atribuciones, las labores de coordinación en materia de antiterrorista y de formación entre ambas naciones en materia de seguridad.

El caso de la Fuencisla

Gómez reconoce haber vivido «momentos duros y otros muy reconfortantes» al frente de la comisaría de Segovia. Se refiere sobre todo al robo de las coronas de la Virgen de la Fuencisla que sacudió a toda la sociedad local. La rápida actuación policial logró esclarecer en cuatro días frenéticos el paradero de las joyas y la autoría del expolio cometido en el santuario de la patrona de la ciudad. Luego llegaron los reconocimientos oficiales y las distinciones ciudadanas que llenan de orgullo al todavía comisario jefe de la Policía Nacional en Segovia, quien en la retahíla de agradecimientos no quiere olvidarse de las instituciones con las que ha trabajado codo con codo y sobre todo de los ciudadanos particulares que han contribuido a hacer más fácil

Ramón Gómez tomó posesión del cargo en noviembre del año pasado. Recogió el legado dejado por su predecesor, Julio Díaz Corredera, a quien le llegó la jubilación. Su currículum arroja una formación original castrense. Ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza en 1979. Cinco años después obtuvo el grado de teniente del Cuerpo de Policía Nacional. Fue inspector y ascendió a inspector jefe por oposición interna. Es comisario desde 2008.

Esa misma trayectoria descubre una profunda instrucción legal. Gómez es licenciado en Derecho por la Complutense de Madrid y cuenta con una vasta especialización. Entre otros destinos, ha trabajado en la Secretaría de Estado del Ministerio del Interior y en la Comisaría General de Extranjería y Fronteras.

Estuvo en la comisión de la Unión Europea en el programa de asistencia a la consolidación de las instituciones policiales de El Salvador. Y en los Juegos de Barcelona 92 formó parte activa de la Oficina de Seguridad Olímpica.